Editorial Seix Barral. 543
páginas. 1ª edición de 1970, ésta de 1974.
Cuando el verano pasado leí la
novela Casa de campo de José
Donoso (Santiago de Chile, 1924-1996), ya comenté aquí que también había
comprado ese mismo día, en la librería de segunda mano Tikva Books, El obsceno pájaro de la noche. Tras
haber consultado iberlibro, sabía que en Madrid había una librería que ofrecía
la primera edición a 20 €; y cuando fui a Tikva estuve a punto de comprar sólo
el de Casa de campo, con la intención
de visitar la otra librería, en la que nunca había estado, y ver si podía
hacerme con la primera edición de El
obsceno pájaro de la noche (algo que no puede ser muy difícil porque el
lanzamiento del libro en 1970 fue fuerte y se imprimieron 15.000 ejemplares).
Pero estaba allí en Tikva Books, con el libro de Seix Barral de El obsceno pájaro de la noche en su
formato original, aunque en su página seis se me informara de que era la cuarta
edición de 1974 y no la primera de 1970. El libro estaba bastante nuevo y
costaba tan sólo 9 €. Lo compré, decidí que no me convenía obsesionarse como
estos detalles de las ediciones. Si llego a una librería de segunda mano y
encuentro por 5 € una primera edición de, por ejemplo, 1970, de un libro cuya
edición actual cuesta 18; pues por qué no comprarlo si está en buen estado de
conservación. Pero si la edición actual cuesta esos 18 € y la primera la venden
para coleccionistas por 60, por ejemplo, ya me resulta insensato meterme en esas
consideraciones, porque sé que a mí lo del coleccionismo se me acaba por ir de
las manos.
Unas semanas después de la compra
tuve que decidir si me llevaba para leer en las vacaciones que pasé en
Dinamarca Casa de Campo o El obsceno pájaro de la noche. Mi novia
había leído la segunda novela en sus años de facultad y no tenía un buen
recuerdo de ella, le parecía demasiado surrealista. Así que al final, pensando
que después de las caminatas turísticas por las ciudades, tal vez por las
noches en el hotel, no estuviera lo suficientemente despejado como para leer
una novela con una trama demasiado compleja, decidí llevarme Casa de campo. Ahora que he leído ya los
dos libros considero que acerté: me gustó la lectura de Casa de campo en Dinamarca, e imagino que con la de El
obsceno pájaro de la noche me hubiera desorientado, porque ha llegado a
conseguirlo (lo de desorientarme) en mis tranquilas vacaciones de profesor en
julio.
El obsceno pájaro de la noche comienza en la Casa de Ejercicios
Espirituales de la Encarnación de la Chimba, un convento del siglo XVIII,
construido en lo que entonces eran las afueras de Santiago de Chile y que en el
tiempo de la novela se haya integrado en el casco histórico de la ciudad. Un
párrafo de la página 131 nos sirve para centrar el tiempo narrativo de esta historia:
“Los norteamericanos bombardeas las cercanías de Hanoi (…), Allende al poder
(…), intelectuales deben tomar parte en la zafra este año declara Fidel Castro”;
así que la acción principal de la novela debe situarse en la segunda mitad de
la década de 1960. Y este es un dato extraño, porque, durante gran parte de las
páginas leídas, El obsceno pájaro de la
noche parece situarse en algún lugar fuera del tiempo; en la profunda mente
alucinada de José Donoso.
En la Casa de la Chimba viven,
cuando empieza la novela, “cuarenta asiladas, las tres monjas y las cinco
huerfanitas” (pág. 12). Las cuarenta asiladas son antiguas trabajadoras de
servicio doméstico en casas de ricos chilenos, que al hacerse mayores las
llevan, como si de un asilo se tratase, a pasar sus últimos años a la Casa de
la Chimba. En esta casa vive también el Mudito, cuyo nombre verdadero es
Humberto Peñaloza, hijo de un maestro de escuela, quien le inculcó desde
temprana edad la idea de intentar ser alguien, hacerse un nombre. El padre
siembre admiró a Jerónimo de Azcoitía, prohombre chileno a cuyas órdenes
acabará trabajando Humberto, como secretario o mayordomo, cuando, tras unos
años de bohemia universitaria en los que más que cumplir con el deseo de su
padre de ser licenciado dilapidó su tiempo en las tabernas componiendo poemas,
deje la universidad.
La novela comienza con la muerte
de la Brígida, que fue sirvienta de doña Inés de Azcoitía, la mujer de
Jerónimo. Aunque las primeras páginas se narran en tercera persona, pronto
Donoso cederá la voz narrativa a los distintos personajes (esta es una novela
coral, nos dice el propio Donoso) a los que se acerca, ocurriendo, en más de
una ocasión, que el lector ha de recapacitar sobre quién está tomado la palabra
en cada momento. El protagonista central del libro acaba siendo Humberto
Peñaloza pues su voz narrativa será la que más páginas ocupa de las 543 de la
novela.
El tema predominante de El obsceno pájaro de la noche sería el
de la decadencia, en casi todas sus vertientes: la decadencia del país,
mostrada a través del desmoronamiento continuo de la Casa de la Chimba, un
edificio sin valor histórico, y que se está pensando demoler para levantar en
el solar una construcción más moderna; la decadencia física de las personas,
mostrada a través de la vejez triste de las asiladas en la casa, obsesionadas
con guardas harapos y objetos inservibles, y también a través de la decadencia
espiritual de Humberto, que en su juventud soñó con ser poeta y en su vejez es
alguien que voluntariamente se hace pasar por sordomudo; y la decadencia de una
alta clase social chilena, mostrada a través del matrimonio Azcoitía,
obsesionado con tener un hijo que sea el heredero de sus haciendas y fortunas,
pero imposibilitado para conseguirlo. Al final Inés engendrará a Boy, un niño
con múltiples deformidades y para el que su padre traza un plan insensato:
levantar La Rinconada, una finca en la que rodeará a su hijo monstruoso de
seres deformes (enanos, las mujeres más gordas del mundo, personas
contrahechas, etc.) para que el niño crezca rodeado por la deformidad y la
entienda como normal y canon de belleza. Al frente de La Rinconada, Jerónimo
pone a Humberto, quien debe rendirle cuentas una vez al año.
El resumen del argumento que he
hecho el párrafo anterior no se desarrolla de forma lineal en la novela; y en
más de una ocasión será deber del lector tratar de comprender el orden
cronológico de los acontecimientos narrados. Yo me perdí en alguna ocasión con
el tema de Boy: por un lado se me había informado de que la pareja
Jerónimo-Inés no podía tener hijos y por otro estoy leyendo sobre el mundo que
crea Jerónimo en La Rinconada para ese hijo que yo suponía que no podía tener.
Yo lo he hecho a posteriori, pero recomendaría que durante la lectura de este
libro el lector se acerque a alguno de sus resúmenes, que se pueden encontrar
con facilidad en internet (por ejemplo ESTE del blog Resumen de libros), lo que es posible que le ayude a
ubicarse en algún momento de confusión.
Hace un año vi en youtube la
entrevista que a José Donoso le hizo para el programa A fondo de RTVE Joaquín Soler Serrano. En ella (ver AQUÍ) Donoso
contaba a la cámara que cuando trataba de dar forma a El obsceno pájaro de la noche sufría unos fuertes ataques de
úlcera; hasta que acabó ingresado en un hospital, donde sufrió un ataque
esquizofrénico durante quince días, por ser alérgico a la morfina. Después de
dejar el hospital, pudo acabar la novela, cuyos materiales habían ido creciendo
durante seis años, en ocho meses. Los estados de alucinación o de pesadilla dejaron
una huella profunda en ese libro: hay páginas donde la historia transcurre sin
excesos barrocos, y el lector es informado de la trama que subyace bajo las
páginas (sobre todo cuando se habla de la vida de joven de Jerónimo y de
Humberto la narración se vuelve más convencional); y otras páginas donde parece
de repente haber estallado una bomba de locura, y la realidad es percibida de
forma grotesca, monstruosa, páginas donde el lenguaje también se hace mucho más
barroco.
Sin duda, El obsceno pájaro de la noche es el libro más ambicioso de los seis
que he leído de José Donoso pero no creo que sea el que más me ha hecho
disfrutar de los suyos. Tiene páginas magistrales, y la primera mitad la he
leído teniendo por seguro que me estaba acercando a una obra maestra, pero en
la segunda mitad, en algún momento, me acabé perdiendo. Puede que la culpa
fuese mía, que no leí algún detalle con la atención necesaria, pero sí que
estoy seguro de que no todos los cabos del libro quedan bien atados. El obsceno pájaro de la noche es una
novela de excesos, frente a, por ejemplo, la perfección constructiva y el
equilibro narrativo de las escasas cien páginas de El lugar sin límites; una novela mucho más perfecta en su
concepción y ejecución. De hecho, El
lugar sin límites la escribió Donoso en un momento de descanso de los
largos años que le llevó la escritura de El
obsceno pájaro de la noche, y tienen algún elemento en común con ella, el
detalle más destacable sería el de los cuatro perros negros que el cacique de
ambas novelas poseen, como símbolo de la oscuridad de la que emana su poder.
El obsceno pájaro de la noche es una novela exigente, oscura,
excesiva, barroca, que rompe continuamente con los límites del realismo, con
páginas de gran belleza literaria; y a pesar de la descompensación que existe
entre algunos de sus capítulos es, posiblemente, por ambición y recursos
empleados, la obra maestra de Donoso, ese creador de máscaras. En cualquier
caso, yo recomendaría leer este libro después de haberse acercado previamente a
algún otro del autor; por ejemplo, El
lugar sin límites me parece un buen comienzo.