El origen del ajo está en Asia Central. Pero los chinos y egipcios ya lo utilizaban en la más remota antigüedad. Y no les faltaban motivos para ellos. El ajo tiene varios efectos asombrosos sobre los vasos sanguíneos. Por lo que reduce la probabilidad de infarto y cardiopatías. Entre los efectos que tiene el ajo, puede decirse, que una dieta rica en ajo ayuda a superar la disfunción eréctil. Si habéis leído bien.
Durante miles de años el ajo se ha usado para tratar una extensa variedad de enfermedades. En el libro Historia Natural, escrita hace dos mil años (aprox.) por el erudito griego Plinio el viejo, describe 61 remedios basados en el ajo. Remedios contra, el asma, amigdalitis, picaduras de serpiente, dolor de cabeza... Pero también lo menciona que machacado mezclado, con cilantro y vino sirve como afrodisíaco.
Los científicos empezaron a fijarse en el ajo en 1858, cuando el biólogo francés Louis Pasteur estudió sus propiedades antibacterianas. Provocando que no parase de aumentar de tamaño. La lista de los beneficios para el organismo que tiene comer ajo.
Desde la década de 1970 la ciencia ha terminado de dar crédito, algo que bien podían haber asegurado sin problemas las abuelas. Es que el ajo es bueno para la sangre. Ya que reduce el colesterol en sangre. Y hace que el comer ajo, la sangre circule con mayor fluidez. Y es eso lo que hace tener al ajo, ser un tipo de afrodisíaco natural.
El ajo es uno de esos alimentos que atesora una grandes curiosidades detrás de el. Por ejemplo el pueblo egipcio, alimentaba con ajos a los esclavos que construían las pirámides, porque creían que el ajo les aportaba energía. También se empleaba en la momificación de los faraones y como moneda.
O en Rusia el ajo ha recibido el apodo de penicilina rusa. Porque en ambas guerras mundiales, los soldados rusos llevaban dientes de ajo en los bolsillos para tratarse las heridas.
Y en cuanto a nuestro país o lo que queda de el. Isabel la Católica sentía un profundo odio por el ajo. Luego vendría Victoria Beckham y recogería el testigo. Cuenta una leyenda, que en una ocasión, los encargados de la cocina de la reina Isabel, quisieron disimular la presencia de este ingrediente en un guiso. Para ello añadieron al guiso abundante perejil. Pero la Reina lo detectó y exclamó ¡venía el villano vestido de verde! Una frase que se hizo popular en la época, para hablar de toda amenaza oculta.
Siempre están las creencias de que ahuyenta el ajo a la mala suerte, a los vampiros y a fantasmas varios. Pero esas historias ya están muy contadas.
Un abrazo a las fuentes: La verdad sobre la cocina ed. Salamandra http://www.abc.es/http://www.afuegolento.com/Imagen: http://edumatica.ing.ula.ve