Revista Cultura y Ocio
Cuando leemos un libro, si está bien escrito, apenas percibimos todo el trabajo que hay detrás de él. Pero cuando de verdad un libro nos ha impresionado, casi con toda seguridad queremos saber más sobre él, sobre su elaboración, su composición, hasta convertirse en ese libro que tenemos entre nuestras manos. Fuera de manías y rituales que todo escritor fomenta, como los de Isabel Allende que siempre comienza sus novelas un 8 de enero, o de Gabriel García Márquez que necesita una flor amarilla sobre su mesa para poder trabajar, a nosotros como lectores, y en esto me imagino que coincido con mucho de vosotros, nos interesa mucho más su metodología, cómo lo hace, cuánto tarda en escribir una novela, cuántas versiones de la misma realiza antes de entregarla a la editorial, en fin, todas esas cosas que sabemos qué existen pero que pocas veces nos paramos a pensar en ellas. Para los que como yo comparten este interés, os dejo un pequeño texto del ya desparecido Italo Calvino (1923 – 1985).