Revista Cultura y Ocio
Una mala decisión puede acabar con la vida de una persona, una mala decisión puede malograr nuestra percepción de un libro. Y tomé esa mala decisión al curiosear los comentarios de El olvido que seremos antes de leerlo: todos elogios y puntuaciones de cinco estrellas. Y, naturalmente, las expectativas se incrementaron innecesariamente. Esperaba una prosa arrolladora, un gran dominio técnico o una trama trepidante o, en todo caso, algo más que una historia feeling. O quizás es que no soy tan aficionado a historias autobiográficas sobre el padre del autor (que al final siempre se muere), en la onda de La distancia que nos separa de Renato Cisneros o La invención de la soledad de Paul Auster.