El rover de la NASA, Oportunity, ha completado un período de tres meses de duración de exploración del cráter de Santa María, de camino hacia su meta más importante, el cráter Endeavour, de unos 22 kilómetros de diámetro. El Santa María ofrece una serie de impresionantes vistas y es una excelente oportunidad de estudiar para el vehículo marciano, que cumple ya 7 años de misión en las llanuras de Meridiani Planum
El Oportunity tocó tierra en el borde occidental del Santa María el 15 de diciembre de 2010 después de un largo y arduo viaje de unos 19 kilómetros, al que llegó procedente del cráter Victoria del que había partido casi dos y medio años atrás, en septiembre de 2008. El Santa María es el mayor cráter que el rover se encontrará en su épico viaje hasta el Endeavour.
El equipo científico decidió que el cráter Santa María sería la mejor ubicación para una parada intermedia, así como un excelente objetivo de estudio debido a la detección de depósitos atractivos de minerales hidratado. El tamaño del cráter de forma ovalada, es de de 80 a 90 metros de ancho y tiene una profundidad de cerca de nueve metros.
El Opportunity ha sido cuidadosamente conducido alrededor del borde de la escarpada pared del cráter, para llegar a una zona rica en sulfatos hidratados muy interesante en el otro lado. El vehículo hizo varias paradas en el camino para tomar imágenes de alta resolución panorámicas y crear tres mapas de elevación digital, con el fin de investigar varias rocas en profundidad.
El idea de dirigir el rover al cráter Santa María se tomó a partir de los datos orbitales recogidos por el espectrómetro mapeador de minerales (CRISM) a bordo del Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO), que indicaban la presencia de exposiciones de agua que contienen depósitos de sulfato en el borde sureste del cráter.
“El Santa María es un cráter de impacto relativamente joven. Es geológicamente muy joven, y apenas muestra síntomas de erosión”, dijo Ray Arvidson de la Washington University en St. Louis. Arvidson, quien es el investigador principal de los rovers Spirit y Opportunity.
El explorador tenía que hacer una pausa de todas maneras en su camino hasta el Endeavour, debido a un periodo restrictivo de conjunción solar. Una conjunción solar es el período en que el Sol está directamente entre la Tierra y Marte, de lo que resulta un período temporal de interrupciones de comunicación y apagones entre el rover y la Tierra.
Durante ese periodo -que duró del 28 enero al 12 febrero- el vehículo se mantuvo estacionario. No hay comandos enlazados al vehículo que puedan advertir que las transmisiones pueden ser interrumpidas que podrían tener un efecto adverso.
Afortundamente, esta pausa también permite a los investigadores hacer una evaluación de la integración y composición de un objeto seleccionado que de otro modo no podría ser llevado a cabo.
A mediados de enero de 2011, el Oportunity había llegado a la ubicación apodada ‘Yuma’ en el borde sureste del cráter donde habían sido localizados los depósitos de sulfato. Un estudio de estos minerales ayudará a los investigadores a conocer el potencial de habitabilidad en esta ubicación en la superficie de Marte.
De este modo, el vehículo pudo tomar una gran serie de imágenes de la zona, una de ellas seleccionada para para aparecer como imagen Astronómica el día 29 de enero.
Para lograr una mejor posición para su brazo robótico, el rover se giró unos grados, con el objeto de poder trabajar mejor.
“El oportunity estuvo asentado en el borde sureste del cráter, y utilizó su Herramienta de Abrasión de Roca (RAT), para estudiar una zona en concreto con su espectrómetro Mössbauer”, dice Ardvinson”. El lugar en concreto fue bautizado como Luis Torres.
“El lugar fue elegido en concreto por los indicios que indican un patrón de sulfatos, visto con el CRISM”
El vehículo pudo analizar con éxito la zona con los instrumentos de su brazo robótico, que incluyen un reproductor de imágenes microscópicas, un espectrómetro de partículas y un espectrómetro Mossbauer.
Después de emerger en buen estado del parón, el rover realizó una hendidura de 3 milímetros de profundidad en el ‘Luis de Torres” con el RAT a mediados de febrero de 2011, para obtener más información sobre la composición de las rocas. A continuación, tomó una serie de imágenes microscópicas y de espectro conseguidas con el espectrómetro APXS.
El vehículo continuó su camino a lo largo del borde oriental del cráter, hacia el norte, a unos 30 metros a lo largo del borde del, hasta su segundo objetivo una roca llamada informalmente “Ruiz García”, para recoger más espectros APXS e imágenes microscópicas.
Acabada la exploración del lado oriental del Santa María, tomando varias panorámicas de alta resolución antes de retomar su camino en dirección al cráter Endeveur, a unos 6,5 kilómetros de distancia.
El Endeavour es último objetivo del Oportunity en su viaje a través de las dunas marcianas, ya que cuenta con exposiciones de un tipo hasta ahora no explorado de minerales hidratados más uniformes, conocidos como filosilicatos, que se forman en agua neutra y están más relacionados con la formación de vida .
Autor: Ken Kremer
Enlace original: Opportunity Rover completes exploration of fascinating Santa Maria crater