La semana pasada fui a hacerme la revisión dental anual del seguro médico y me comentó la dentista que tenía la boca perfecta y muy cuidada, que no necesitaba ni siquiera hacerme la limpieza dental, ¡menuda alegría! Y es que para mí la boca es uno de mis cuidados principales diarios, siempre estoy súper pendiente de lavarme los dientes después de cada comida y, si me paso mucho con las chuches, también.
Pero no sólo la limpieza de los dientes te asegura un buen cuidado bucodental. Desde Vitaldent me han enviado un informe sobre la incidencia de determinados alimentos sobre nuestros dientes y me ha parecido súper interesante compartirlo con vosotros, y es que, según dicen, el origen de una boca sana está en la dieta. Tomad nota:
*Alimentos con los que hay que tener mucha precaución e intentar lavarse los dientes lo antes posible después de consumirlos, pues dañan especialmente el esmalte:
– Dulces de consistencia dura, como caramelos y turrones
– Hielo
– Cítricos
– Café y té consumidos en exceso
– Alimentos de textura pegajosa
– Alimentos de textura crujiente, como las patatas fritas, cuyo almidón tiende a quedarse atrapado entre los dientes, por lo que es importante cepillarse inmediatamente
– Refrescos carbonatados, debido a su alta concentración de fosfatos y fluoruros
*Alimentos que ayudan a proteger las piezas dentales, siempre y cuando se tenga una buena higiene bucodental:
– Chocolate negro, incorpora teobromina, una sustancia que fortalece el esmalte dental, y actúa como agente antibacteriano contra el ácido que ataca los dientes
– Té verde: sin azúcar, o con azúcar de abedul, es rico en flúor y compuestos antioxidantes, que ayudan a combatir la caries
– Queso curado: ayuda a contrarrestar la acción de los ácidos producidos por los alimentos ricos en carbohidratos y aumenta el flujo de saliva, lo que favorece la limpieza natural de los dientes y los protege contra la desmineralización
– Beber mucho agua: el paso final e imprescindible para ayudar a tener una buena higiene bucodental