Esquema geométrico ideal
sobre el trazado de la Talavera romana
Los restos arqueológicos romanos descubiertos hasta el presente en Talavera, se disponen todos en una orientación casi coincidente con los puntos cardinales: 354º.
Esto es bastante lógico al no existir otra razón para que no sea así: el relieve es completamente llano, no existía una ciudad anterior, ni un río o puente más antiguo limitaba el espacio.
Uno de los aspectos de mayor transcendencia que se debe a las excavaciones arqueológicas, es la confirmación de que la ciudad romana de Talavera se fundo ex novo.
Esta opinión se vertió en las Jornadas de Arqueología del año 1990 (Mangas y Carrobles, 1992:111), a la luz de los, por entonces, recientes, descubrimientos en la Ronda del Cañillo 16.
Los elementos prerromanos se reducen a dos fragmentos de cerámicas de tipo ibérico, uno de dudosa adscripción y otro claramente residual en el Patio del Ayuntamiento. Otros objetos de cronología prerromana pueden ser el verraco de la Cabeza del Moro, traído de fuera, y las monedas que cita Soto que por una parte tienen el rostro de Jano, y por la otra la nariz de una nave
. La descripción de estas monedas se ajusta exactamente a las series republicanas del As Libral, con una cabeza de Jano (dos caras) y en el reverso la proa de una nave. Tienen una cronología del siglo III a.C. Estaban en el monasterio de Santa Catalina, pero no se indica su procedencia. En Santa Catalina se guardaron restos de lugares diversos, muchos de ellos de la finca de La Alcoba, de su propiedad. Sería de todos modos interesante descubrir su procedencia, ya que monedas de este tipo no aparecen en los yacimientos prerromanos del interior.
Talavera de la Reina. Fotograma aéreo. Vuelo americano, 1956. Esc. 1:33.000. Dos hipótesis sobre la organización del entramado urbano romano
La inexistencia de una ciudad prerromana en el solar de Talavera hemos visto que echa por tierra todas las hipótesis sobre su identificación con la carpetana Aebura u otra ciudad indígena cuyo nombre tuviera una raíz tala
Los datos de una época anterior a nuestra Era más próximos a Talavera son los continuos hallazgos de esculturas de verracos (Gómez y Santos, 1998), los restos del poblado excavado en Arroyo Manzanas (Moreno, 1990) y las estelas de guerrero o estatuas menhir (Portela y Jiménez), a los que quizá habría que sumar las citas de Frontino (III, 10.6):
Viriato penetró sin temor alguno en Carpetania, que era un país rico y se dedicó a devastarlo hasta que Cayo Plaucio llegó de Roma con 10.000 soldados de infantería y 1300 jinetes.
Entonces de nuevo Viriato fingió que huía y Plaucio mandó en su persecución a unos 4000 hombres, a los cuales Viriato, volviendo sobre sus pasos, dio muerte a excepción de unos pocos.
Cruzó entonces el Tajo y acampó en un monte cubierto de olivos, llamado Monte de Venus. Allí lo encontró Plaucio y lleno de premura por borrar su derrota, le presentó batalla.y Apiano (Ib.64) sobre el refugio de Viriato en el Monte de Venus, el año 146 a.C., que Schulten identificara con la Sierra de San Vicente.
Restos de edificaciones romanas
Las excavaciones en el yacimiento de Arroyo Manzanas (Moreno, 1990) abrieron nuevas perspectivas sobre la hipótesis de los desplazamientos de una ciudad indígena a otras romanas, (Abascal y Espinosa, 1989:28ss.) en este caso al solar de Talavera.Este yacimiento se encuentra a 8 km. de Talavera, por lo que dadas las distancias medias a los vecinos más próximos entre poblados prerromanos conocidas en diversos lugares de la geografía hispana,es casi obligado suponer la existencia de otro asentamiento más cercano.
La falta de prospecciones sistemáticas en la zona no permite conocer ni siquiera las grandes líneas del pobla-miento de la Edad del Hierro, pero de todos modos, estamos convencidos de que investiga-ciones en los cerros de la margen izquierda del Tajo, frente a Talavera (Cerro Negro), en los enclaves de La Hormiga o en los cerros sobre La Orbiga , darían excelentes resultados.
Tras las guerras de Viriato, no se produce una reordención del territorio indígena, cuyo poblamiento pervive hasta las guerras sertorianas del siglo I a.C. Pero desde mediados del si-glo I a.C. se comienzan a establecer nuevos núcleos romanos, sobre todo en ciudades al pie de cerro con castros indígenas, como Toledo o Consuegra.
En los años 61 y 60 a.C., cuando César estuvo de gobernador en la Hispania Ulterior tuvo que sofocar varias revueltas en Lusitania y Vetonia de aquellos que las fuentes romanas tildaban de "bandidos", desposeídos a raíz de las Guerras Sertorianas de la década anterior. Esa es la fecha que algunos autores asignan al abandono rápido de ciudades prerromanas como las del Raso de Candeleda y Arroyo
Manzanas (Fernández Gómez, 1986; Moreno, 1990). Algo similar ocurrirá en Avila, por lo mismo:parece que puede relacionarse la intervención militar de César con el abandono del modelo de asentamiento prerromano y con la creación de ciudades con estatuto peregrino para que sirvieran de centro de los territorios circundantes(Mangas, 1996:41).Pero dado que en Talavera no se documenta con claridad un asentamiento anterior a Augusto, faltan las típicas producciones republicanas de la cerámica campaniense , y el enclave y disposición de la ciudad semejan los de una típica fundación romana, podríamos aplicar el ejemplo de Astorga y suponer la existencia de un antiguo campamento romano, el de César para dominar a los insurrectos en 61-60 a.C., de ahí el nombre Caesarobriga, elevado al rango de ciudad por Augusto.La mera cita de Plinio, cuyas fuentes se remontan a época augustea, aporta ya indicio cronológico de notable precisión.César elevará a colonia a varias de las ciudades del valle del Guadiana: Espejo, Ucubi , Medellín y Cáceres, Norba, pero su acción se trunca con su asesinato en el 44 a.C. Tras la victoria de Octavio Augusto en Actium, el 31 a.C. se extiende un período de paz cuyos primeros frutos serán una reforma provincial en el año 27 a.C.
Dos años más tarde finaliza la primera Guerra Cántabra, y con los veteranos licenciados se fundará la capital de la provincia de Lusitania, Emerita Augusta.
Su territorio más próximo se centuria o parcela y se distribuye en lotes entre los colonos: los confines y las tierras de Mérida alcanzan casi 100 Km. al Este, hasta Valdecaballeros (Gurt, 1992-3).Suerte pareja a la capital de la lusitania debieron correr las dos Talaveras, en donde se fundarían sendas ciudades romanas: Caesarobriga y Augustobriga, en este caso no con los licenciados de las guerras cántabras, o sólo con una pequeña proporción de ellos, sino con las poblaciones insumisas que tras la derrota serían desterrados y su población transvasada lejos, de ahí que estas nuevas urbes sean estipendiarias, es decir, sujetas a tributo, cual a población vasalla corresponde.
Ejemplos de transvases de población semejantes son comunes en la Penín-ula, recordemos el caso de Segobriga, fundación romana de mitad del siglo I a.C. emplazada en el cerro de Cabeza de Griego (Sahelices, Cuenca) con población de una Segobrix indígena de la que toma el nombre, que existió en el territorio vacceo próximo al Duero (García y Bellido, 1994).
Entre el año 12 y 7 a.C. se reordenan definitivamente las tres provincias, incluyéndose los distritos mineros de Sierra Morena (Almadén) y Cástulo en la provincia Tarraconense del emperador, en detrimento de la Bética, de rango senatorial. Del mismo modo, los distritos mineros de Las Médulas, recién conquistados a cántabros y astures, pasan a la Tarraconense
Este programa de Augusto incluye la construcción de calzadas, como las que existieron en torno a Talavera, la puesta en explotación de canteras como las de granito de los Berrocales,de mármol, como las de Montes claros o de oro, como las de la Nava de Ricomalillo. Pero,¿cuándo se materializa este proyecto?
La reforma provincial acaecida tras el definitivo final de las Guerras Cántabras, debe tomar en consideración necesariamente los territorios de Talavera la Vieja y de la Reina, sobre todo porque se encuentran precisamente en el trifinium, esto es, donde confluyen las provincias:Bética, Lusitania y Tarraconense. Tenemos por tanto un arco en torno a una docena de años,desde el 25 a.C. fecha del final de las guerras cántabras hasta el 12 a.C. en que la reordenación provincial ya tiene en cuenta los territorios de estas ciudades (Urbina, et al. 1994).
La fundación de Talavera sería parte de un programa en el que se incluye también Augustóbriga,y otras ciudades de la Meseta Sur que se fundan en el llano no lejos de cerros antes ocupados por castros.La fundación como ciudad nueva de Talavera en época romana es un hecho que avalan ya más de una docena de excavaciones. En los niveles inferiores de aquellas excavaciones ar-queológicas donde la metodología estratigráfica se realizó con el suficiente rigor: Ronda del Cañillo 16, Ronda Sur, Patio del Ayuntamiento…, se ha podido comprobar la existencia de un nivel arqueológico de base, al que se asociaban en cada caso cuatro tipos de cerámicas quese repetían en todos los lugares:
terra sigillata aretina, pintadas de tradición indígena o Meseta Sur, de paredes finas y unas producciones de pasta gris con acabado bruñido a imitación delas campanienses. A ellos habría que añadir los fragmentos de campaniense de la Calle de la Lechuga. Hallazgos similares se han producido en la ciudad de Toledo, donde las cerámicas de tipo Meseta Sur se asocian a Sigillatas Aretinas con sello in planta pedis , y una clara cronología de época de Tiberio (Carrobles, 1987 y 1990:497).
Curiosamente, en Talavera de la Reina las monedas más antiguas que se han constatado en niveles arqueológicos (2) son de Tiberio. De la Ronda del Canillo 16 concretamente, tenemos un as de bronce de Tiberio (14-36 d.C.) de la ceca de Mérida (Urbina y Rodríguez, 1996).
Estos hallazgos obligan a pensar en una cronología más alta para las producciones pintadas indígenas, de la que se había supuesto en principio, además de la existencia de otros centrosde fabricación, junto al principal ya identificado de Segobriga. Hasta el presente, se han podido aislar las formas 1, 2, 4, 9, 17 y 18 de Abascal, dentro de la cerámica pintada de tradición indígena de las excavaciones de la Ronda del Cañillo 16 y Ronda Sur.
Estas formas corresponden a los talleres de Clunia y Segóbriga, aunque pensamos que esta adscripción necesita de una revisión a la vista de los hallazgos producidos desde que se publicara el estudio desíntesis (Abascal, 1986).La cronología de las producciones clunienses es de mediados del siglo I d.C., mientras queen Segóbriga se han detectado talleres de niveles augusteos hacia el cambio de era (Lorrio,1989).
Destacan unos tipos con paredes muy finas y decoraciones que se apartan de las comu-nes. Estas cerámicas están presentes en los yacimientos talaveranos desde el comienzo de su producción hasta que se agotan ya en el siglo V a.C. con las producciones tardías.
Los tipos de pasta y los motivos decorativos hacen pensar en la existencia de un taller en Talavera. Junto a las cerámicas pintadas aparecen producciones de Paredes Finas, esencialmente cuencos lisos o con las decoraciones típicas, de pastas amarillentas y superficies grises; formas Mayet XXXIV y XXXV, muy similares a los hallados en el Nuncio Viejo de Toledo (Carrobles, 1990:fig.1). En Mérida, desde Augusto, hay talleres funcionando (Beltrán, 1990). DeAugusto a Claudio es la cronología asignada a los tipos encontrados en Talavera.
De especial relieve dentro de estas producciones son las denominadas "cáscara de huevo", donde el grosor de las paredes es inferior a 0,5 mm. Se fabricaron en el Norte de Italia, y tienen una cronolog-ía desde mediados del siglo I a.C.
Estas producciones evidencian ya un circulación comercialimportante en el centro peninsular en época tan avanzada como la augustea.Entre las producciones itálicas de terra sigillata constadas en Talavera encontramos los tipos Goudineau 16 y 25, y Halt 7a.
La cronología asignada es de nuevo el cambio de Era.También existen producciones Gálicas, ya de cronología ligeramente posterior como son lasformas Dragendorf 24/25, 27, 33 y 36, y Ritt 5; todas de época de Claudio (Beltrán, 1990).
Gracias a la fijación de estos materiales asociados a los niveles arqueológicos más antiguos de Talavera, estamos en condiciones de poder contrastar los datos de las excavaciones con los de las fuentes literarias.
Ambos tipos de evidencias se complementan, por lo que parece lógico concluir que la fundación de Talavera se realizó tras el final de las Guerras Cántabras y la última reordenación provincial efectuada por Augusto, poco antes o poco después del cambio de Era.
Las evidencias apuntan hacia una fundación de algún modo planeada, con la asociación de los materiales más antiguos que hemos comentado a estructuras urbanas, algunas de carácter monumental, que forman parte de un programa global para toda la ciudad, con el consabido esquema reticular de la trama urbanística, en contra de las tesis de una formación paulatina de la ciudad por aluvión.
Tras los hallazgos de las últimas excavaciones, este momento antiguo en torno al cambio de Era, está constatado en Talavera en la parte Suroeste de la Cuidad: Ronda Sur, San Clemente, Puerta de Mérida; y en la parte central: Patio del Ayuntamiento.
Faltaría por documentar estos niveles fundacionales en toda la mitad Este, algo que sin duda se producirá cuando exista la oportunidad de excavar en esa zona. Ahora ya podemos conjeturar la fecha de fundación de la ciudad Romana de Talavera de la Reina, que tendría dos milenios de antigüedad pero, ¿a qué se debe la elección del lugar?
Pacificadas las tierras de la Península, las necesidades defensivas desaparecen y por ello las ciudades y pueblos romanos nacidos en esa época se sitúan junto a los mejores manantiales,cerca de las mejores tierras de cultivo. Los romanos gracias a sus conocimientos agrícolas y a su ingeniería, aprovecharon de forma intensiva los terrenos de aluvión de las vegas, donde plantaron huertos de frutas y hortalizas: olivos, higueras, vides, ciruelos, etc.
Si hoy se observan las curvas de nivel del asiento de Talavera, se puede ver como la extensión del primer recinto parece adaptarse a la topografía, aunque de escaso relieve, con un desiera debieron existir estos desniveles, que son el resultado de las diversas reedificaciones de la urbe.
Los restos romanos se encuentran desde 3 a 6 m. de profundidad sobre el nivel ac-tual. Tanto en la Ronda del Cañillo, como en la Ronda Sur, las viviendas romanas se ubican sobre la cota de 370 m.
El solar de Talavera fue, por tanto en origen, una llanura casi perfecta.En estas condiciones el trazado urbano reticular y la orientación a los puntos cardinales como dictaba la ortodoxia de los antiguos agrónomos latinos, perecería el proceder lógico y,efectivamente, en todas las excavaciones esa es la dirección de los muros, con una ligera variación de 6º.
El esquema de una ciudad pegada a un río es tan clásico que en nada extraña encontrar a Talavera a la orilla del Tajo y, sin embargo, las crecidas de este río han causado numerosos destrozos a lo largo de los siglos.
Al mismo tiempo, la proximidad de las aguas resulta un tanto enfermiza, con su exceso de humedad. Desde que se construyeron las murallas, el río les sirvió de foso, mejorando sus condiciones defensivas, pero a comienzos de nuestra Era, ese no era un factor a tener en cuenta. Y es que, el Tajo no siempre corrió a los pies de Talavera como lo hace hoy.
No hace muchos años que a consecuencia de una sequía se pudieron descubrir los restos del antiguo puente, el Puente Viejo de Talavera sobre el Tajo (Moraleda y Pacheco, 1991). Este corría recto hacia el sureste.
Sobre una superficie llana y no habitada anteriormente, entre el arroyo de la Portiña, y el Cordera-Papa cochinos, se trazó hace unos dos mil años la retícula ortogonal de una nueva ciudad romana. Un sacerdote ( pontifex ) guiaba una yunta de bueyes que trazaba un rectángulo sobre el suelo. Ese surco (sulcus primigenius ) delimitaba el perímetro de la futura ciudad( pomerium).
El arado se levantaba en la parte central de cada lado, donde se tocaban dos líneas en cruz que se cruzaban por el centro de la ciudad. Estas eran las puertas que estaban orientadas a los cuatro puntos cardinales y proporcionaban la salida de la calle central que corre de Este a Oeste: Decumano Maximo
de la otra que lo hacía de Norte a Sur: Kardo Maximo.
Dentro del recinto sagrado del pomerium no estaba permitido realizar enterramientos. Allí donde se juntaban el Kardo y el Decumano , en el centro de la ciudad, se practicaba el mundus o agujero fundacional, que era tapado con una losa con la inscripción:
ubi terra patrum ibi patria.
(donde está la tierra de mis padres, allí está mi patria). El augur (contamos con uno en Talavera: (Iconio) interpretaba los símbolos, se sacrificaba una ardilla y un faisán y se examinaban sus hígados para conocer la salubridad del lugar.Todos los actos están cargados de simbolismo, desde el comienzo de la arada:
Habiendo uncido un toro y una vaca (blanca) caminó en torno a los muros, llevando el macho hacia a fuera, en dirección a los campos y la hembra hacia la ciudad, para que los varones fueran temibles a los extraños y las mujeres fecundas en el hogar.
Se consumaba así el matrimonio sagrado entre el dios de la guerra Marte y la diosa de la fecundidad Ceres. Ese es el significado del escudo de Talavera, en el que se ve saliendo de las puertas de una muralla un toro negro que avanza hacia su derecha o el exterior, y una vaca blanca hacia su izquierda o interior.
Se señalaba primero el lugar del Templo cuya dirección marcará el urbanismo de toda laciudad. Sobre el mundus se coloca la groma o sciotherum, vara de bronce (Rykwert, 1976).
Optimun est ergo umbram hora sexta deprehendere et ab ea limites inchoare, ut sint sem- per meridiano ordinati: segitur deinde ut et oriens occidentisque linea huic normaliter con-veniant. Primun scribemus circulum in loco plano in terra, et in puncto eius sciotherum po-nemus, cuius umbra et intra circulum aliquando intret: certius est enim quam orientis et oc-cidentis deprehendere. Adtendemus quem ad modum a primo solis orto umbra cohiebatur. Deinde cum ad circuli lineam pervenerit, notabimus eum circunferentiae locum. Similiter exeuntem umbram a circulo adtendemus, et circunferentiam notabimus. Notatis ergo duabuscirculipartibus intrantis umbrae et exeuntis loco, rectam lineam a signo ad signum circunfe-rentiae ducemus, et mediam notabimus. Per quem locum recta linea exire debebit a punctocirculi. Per quam linean Kardinem dirigemus, et ab ea normaliter in rectum Decimanus emi-temus: et ex quacumque eius lineae parte normaliter interverterimus, Decimanun recte cons-tituemus. (Higinio. De Constitutio limitium. 188, 15-189.15. Thulin)
La manera de trazar el Cardo y el Decumano venía determinada por la orientación solar.Para ello se colocaba la vara de bronce en el centro del círculo del mundus , y se observaba su sombra. Desde poco antes el mediodía, la sombra tocaba el círculo a la izquierda, pasaba después por el centro al mediodía y salía a la derecha al comienzo de la tarde.
Entonces se señalan esos dos puntos anterior y posterior al mediodía y se unen mediante una recta, que prolongada señala la dirección del Cardo, o eje Norte-Sur. No hay más que trazar con la groma una perpendicular a la recta anterior y se obtiene el eje que marca la dirección Este-Oeste o de Decumano.…solum lex observari debet. Maximus decimanus et cardo plus patere debent sive pedes XXX, sive pedes XV, sive pedes XII, sive quot volet cuius auctoritate fit. Ceteri autem limites, qui subrunciui appellantur, patere debent pedis VIII.…In maximo autem et cardine lapidem ponis, et inscribis DECUMANUS MAXIMUS et CARDO MAXIMUS. Forma autem sic scribidebebit: DEXTRA DECIMANUM et SINISTRA, CITRA CARDINEM et ULTRA (Higinio,III,9.18).
…debes observar la ley del sol. El decumano máximo y el cardo máximo deben tener más de 30, 15 0 12 pies, o lo que las autoridades fijen. 8 pies deben tener los límites que llama mos subordinados…Pon una lápida en el decumano y cardo máximos y escribe: Decumano Máximo y Kardo Máximo. También se debe escribir: a la derecha y a la izquierda del Decu-mano, y más acá y más allá del Kardo.
Cada manzana llevará el número de orden si se encuentra a la derecha o izquierda del Decumano, que abreviado resulta: DD4 (4ª a la derecha, dextra, del Decumano), SD4 (3ª a la izquierda, sinistra,del Decumano). De igual forma se procede con el Cardo: CK4 (4ª más acá, citra, del Kardo), UK4 (4ª más allá, ultra, del Kar-do).
La derecha del Decumano es al Sur, más acá del Kardo es al Oeste. Limitibus latitudines secundum legem et costitutionem divi Augusti debemus, Decimanomaximo pedes XL; Kardini max imo pedes XX…omnibus decimanis et kardinis pedes XII… (Higinio, 194, 1-20).
Debemos establecer las dimensiones de los límites según la ley yconstitución del divino Augusto, 40 pies el Decumano máximo (11,8 m.); 20 pies el Kardo máximo (5,9 m.)…todos los decumanos y cardos menores 12 pies (3,5 m.)… La orientación solar determina la disposición de las calles de la ciudad y su ubicación en el espacio.
A pesar de que las palabras del gromático Higinio son tan claras, los gromáticos antiguos se dejan llevar a menudo por la confusión y por ello …los ejes de las ciudades romanas comparten orientación tan peculiar como homogénea y que ésta no coincide con el Norte real…se debe a la latitud y a la época del año en que el gromático trazó el "decumano" a partir del "mun dus" …nuestros puntos cardinales se obtienen por cálculo astronómico, los de losromanos observando el orto del sol.
Unos y otros no son superponibles. El Norte de hoy…no sirve para traducir el Septentrión de los antiguos. El Oriente de éstos, punto oscilante sobre el horizonte entre solsticio y solsticio…tampoco es identificable con nuestro moderno Este Abascal y Espinosa, 1989:53).
Por ello existe tal diversidad de orientaciones en las ciudades romanas: Ampurias, 40º,Barcelona 40º, Zaragoza 40º, Valeria 35º, Salamanca 30º, Tarragona 42º, Valencia 6º, Mérida 69 318º, Itálica 322º, Lugo 327º, León 330º, Córdoba 337º, Sagunto 354º, Talavera 354º.
El Norte de los antiguos es el mismo que el nuestro, el único que existe, Higinio nos ha indicado como se halla: midiendo sombras antes y después del mediodía, de este modo se ob-tiene el Norte independientemente de la época del año, y con él el resto de los puntos cardinales (Le Gall, 1975). Este es el método indicado por Plinio: se observa la sombra de uno a mediodía, se marca un surco de 20 pies, se hace un círculo en la mitad, la dirección del vértice dela sombra es el Norte, la perpendicular Este y Oeste. Aunque:
Multi ignorantes mundi rationen solem sunt secuti, hoc est hortum et occasum, quod is semel ferramento comprehendi non potest. quid ergo? posita auspitaliter groma, ipso forte conditore praesente, proximun veroortum comprehenderunt, et in utramque parte limites emiserunt, quibus kardo horam sextamnon convenerit.
(Higinio, 3,16). Muchos, ignorando el sistema del mundo, se dejan guiar por el sol, es decir por su orto y por su ocaso. ¿Cómo pueden tomar el hierro una sola vez?, ¿la groma, puesta tras los auspi-cios en presencia del fundador?. Han observado el tiempo más cercano al orto y han puestoen las dos partes los limites, en los cuales el Kardo no coincide con la sexta hora (mediodía).
Además existen numerosas causas por las que la orientación de una ciudad no se adecúa a los puntos cardinales:
…et quidam, ne proximarum coloniarum limitibus ordinatos limit es mitte-ren relicta caeli ratione mensuram constituerunt qua tantum modus centuriarum et limitumlongitudo constaret. Quidam agri longitudinem secuti et qua longior erat fecerunt decuma-num. Quidam in totum converterunt et fecerunt decumanum in meridianum et kardinem inorientem, sicut in agro campano qui ist circa Capuam. (Ibidem, 3,16).
Otros para no hacer coincidir sus límites con los de las colonias vecinas, renuncian a te-ner en cuenta el cielo y establecen un sistema de medidas por el cual se tiene solamente encuenta la superficie de las centurias y la longitud de los límites.
Otros se basan en la longitud del territorio y trazan el decumano allí donde éste es más largo. Otros, por contra, trazan el decumano al mediodía y el kardo al oriente, así es en el campo de Campania, cerca de Capua.
También los relieves abruptos determinan que el urbanismo se adapte a su relieve, o laexistencia de una vía consular anterior que determina los ejes de la nueva ciudad o la existen-cia de una ciudad anterior a la que debe adaptarse el nuevo urbanismo. Pero ninguno de estos factores concurren en Talavera.
Cuando se trataba de colonias, es decir, en aquellas ciudades donde se asentaban militares licenciados, o latinos traídos de Italia, junto a los indígenas que habían alcanzado la ciudadanía romana, los ejes del Kardo y el Decumano se prolongaban al campo, practicando parcelas de 710 m. de lado.
Esta parcelación se denomina centuriatio, una centuria era la porción de tierra que se entregaba a cada colono: 5000 m2, 2 iugerum , dos yugadas, la tierra que puede arar una yunta en dos días. Entonces comenzaba el trabajo de los gromatici , los agrimensores,que señalaban las manzanas o barrios de la ciudad ( vici ) por medio de la groma el divino au- gusto hizo centurias en Mérida de 4000 iugerum (10 km2.) en las cuales los decumanos tie-nen de longitud 40 actus (1420 m.) y los cardos 20 (710 m), el decumano está al oriente…(Higinio 171,10).
http://www.academia.edu/3281200/Talavera_de_la_Reina_en_la_Antig%C3%BCedad