Un
panel de expertos de la Universidad de McMaster (Hamilton, ON, Canadá), la
Universidad de Stellenbosch (SU, Sudáfrica), los Hospitales Universitarios de
Ginebra (Suiza), se reunieron para evaluar 25 ensayos controlados con el fin de
desarrollar recomendaciones para la terapia de oxígeno suplementaria en
pacientes críticamente enfermos, pacientes quirúrgicos con sepsis, pacientes
hospitalizados y pacientes en ruta hacia los hospitales en una ambulancia. Los
pacientes postoperatorios, obstétricos y pediátricos no fueron incluidos. La
revisión que se publicó en la revista The Lancet encontró que el oxígeno
suplementario en los pacientes hospitalizados con saturación de oxígeno normal
aumenta la mortalidad. El panel recomendó el mantenimiento de la saturación de
oxígeno periférico (SpO2) en o por debajo del 96% en pacientes con oxígeno
suplementario; en pacientes con infarto agudo de miocardio (IM) o accidente
cerebrovascular, no debe administrarse oxígeno si la SpO2 inicial es superior
al 92%. La revisión demostró que un exceso de oxígeno suplementario aumenta la
mortalidad de los pacientes, las razones de por qué el exceso de oxígeno
suplementario aumenta la mortalidad siguen siendo inciertas. El exceso de
oxígeno puede reducir el gasto cardíaco, la vasoconstricción, la inflamación y
el estrés oxidativo. Además, el exceso de oxígeno puede llevar a valores de
SpO2 falsamente tranquilizadores y dificultar el reconocimiento cuando la
condición del paciente empeora.