El Padrino: 40 años no es nada

Hoy El Padrino cumple 40 años. Para mi modesto gusto, apenas sin criterio, la mejor película de la historia. Y no sabría ni siquiera decir cuál de las tres lo es. No sé si le pasa a más personas, pero cada vez que veo una de ellas acabo convencida de que es la mejor, así que mi voluntad se mueve entre cada una de ellas dando saltos de buen cine en mejor. En su momento, hace 40 años, describía la forma de hacer política y economía sumergida de un momento ya caduco. La realidad ha demostrado que los bajos fondos siguen su camino imparable a lo largo de la historia, adaptándose a los nuevos políticos que llegan, y que por sus actos son viejos a los pocos meses, a los nuevos financieros, que son los de siempre con distinto collar. El Padrino está más vigente que nunca. Fue vanguardista entonces y lo sigue siendo ahora. ¿La mejor escena? Muchas: los ajustes de cuentas, un pequeño resquicio de esperanza de que los corruptos no se salen con la suya, aunque sea al final, muy al final.