Si sois lectores habituales de este blog hay un 99% de probabilidades de que hayáis visto la película El Padrino (1972), dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Marlon Brando y Al Pacino entre otros muchos. Se considera una de las mejores películas (y sagas) del cine y contó con una continuación dos años más tarde, tan buena como su predecesora, y una tercera entrega en 1990 que no obtuvo el éxito de las otras dos.
Existe incontable material escrito y audiovisual acerca de esta saga. Hubo reediciones con escenas eliminadas y montaje en orden cronológico. En definitiva, que poco se puede aportar con una reseña breve como ésta. No obstante, me gustaría centrar vuestra atención en uno de los aspectos de esta trilogía, y es que si bien la primera parte (y un poco de la segunda) está basada en la novela de Mario Puzo, el resto de la historia es exclusiva de la película. Aunque en cualquier caso, Puzo colaboró en el guión de todas las películas. No en vano, Mario Puzo, además de novelista, ha trabajado como guionista de cine. Aparte de la trilogía El Padrino, podemos destacar las dos primeras películas de Superman entre sus títulos.
La novela El Padrino fue publicada en Estados Unidos en 1969. Esencialmente, cuenta lo mismo que podemos ver en la primera entrega de la saga, incluyendo las escenas que se eliminaron del primer montaje (podéis ver estas escenas como extras en las reediciones en DVD de la trilogía o en las adaptaciones que muestran la historia en orden cronológico). La historia transcurre entre los años 1945 y 1955, retrosprectivas aparte. Como en la película, arranca con la boda de Connie Corleone, hija de Vito Corleone, aunque dedica primero unas escenas a las personas que acuden a pedirle un favor al Padrino para situarlos en contexto. También acaba prácticamente igual que la película (¿hace falta poner un aviso de spoilers?), con el ascenso de Michael, hijo menor de Don Vito, al poder tras acabar con los jefes de las familias rivales, pero además el libro hace explícito el traslado de Michael a Las Vegas.
Si en la primera película de El Padrino no vemos nada que no esté reflejado en la novela, en el libro aparecen un par de subtramas que no se ven en el cine. Una de ellas sigue la historia de Jonhy Fontane, el actor y cantante ahijado de Vito (Puzo se inspiró en Frank Sinatra para crear este personaje) viaja a La Vegas. Esta subtrama sirve como refuerzo a la parte de la trama principal que aborda la expansión de los negocios de los Corleone a Nevada, concretamente a los casinos de Las Vegas. La otra subtrama es la retrospectiva que explica los orígenes de Vito Corleone, desde su Sicilia natal a sus comienzos en Nueva York, y se recuperaría en la segunda parte de la película (nuevamente, conviene ver las escenas eliminadas o el montaje cronológico).
La novela tuvo una secuela o spin-off, El Siciliano, que transcurre entre los años 1943 y 1950, y una historia diferente, que acontece en Sicilia y acaba entroncando con el exilio de Michael Corleone. Sin embargo, en su adaptación al cine, por problemas de copyright se eliminó cualquier mención a la familia Corleone.
En conclusión, la novela de Mario Puzo es una gran historia que sirvió de base a una de las mejores películas de la historia del cine. La cinta supo resumir y dar a entender muchos detalles que el libro cuenta de forma más explícita. Una historia imprescindible en cualquiera de sus formatos.