Revista Deportes
La Asociación Atlética Argentinos Juniors logró el domingo 16 de Mayo consagrarse campeón tras 25 años. Le gano 2 a 1 a Huracán en el estadio Tomás Adolfo Ducó y terminó con esta sequía de títulos que databa desde el Nacional del 85.
El equipo de Borghi fue un equipo compacto, con solidez defensiva pero que tenía una clara vocación ofensiva. Se podía ver en Argentinos una influencia muy fuerte por parte de su entrenador en el estilo de juego.
Uno de los puntos mas importantes del campeón fue su solidez en todas las líneas. Tanto en la defensa, en la zona de volantes y en el ataque presentaba jugadores de jerarquía. La defensa era manejada por el stopper y capitán del equipo Matías Caruzzo, luego el mediocampo se movía al son del doble cinco Mercier-Ortigoza. El ataque era orquestado por Sosa y Calderón.
A todos estos jugadores habría que sumarles otros muy importantes como Coria, Pavlovich, Federico Domínguez, el arquero Peric y Canuto entre otros.
Un gran equipo con un gran técnico a la cabeza.
Una semana después del titulo todo debería ser alegría y felicidad en la Paternal.
Pero en este futbol argentino de hoy, los dirigentes no pueden descansar ni un minuto.
Claudo Borghi no renovó su contrato y firmo con Boca Juniors, por lo que ya se empezó la búsqueda de un director técnico. Entre los jugadores ya hay una baja que es la de José Luis Calderón quien se retiro del futbol y suena como posible entrenador para el equipo. Se terminaron los prestamos de Coria y Sosa, de no poder arreglar una extensión en los mismos o la compra de los pases, los dos jugadores volverán a Vélez e Independiente. Además hay varios jugadores que son seguidos por equipos locales como internacionales. Entre ellos se encuentran: Caruzzo, Ortigoza y Mercier. La columna vertebral del equipo.
Esta situación no es extraña en el futbol argentino. Son pocos los equipos que logran consagrarse campeones y seguir manteniendo su base. Estudiantes, Vélez y Banfield son ejemplos de ello, pero son la excepción.
La mayoría de los equipos se desmantela y mas si se trata de los equipos denominados “chicos”. Esta situación también la vivió el Huracán de Cappa. Después de pelear todo el campeonato con Vélez en el 2009 y perderlo en la última fecha, al torneo siguiente ya no contaba ni con Pastore ni con Defederico. El resultado, Huracán paso de ser segundo a terminar último.
De esta manera es muy difícil que se concretan proyectos y pensar a largo plazo. Los planteles no se sostienen, los técnicos cambian constantemente. Ni siquiera salir campeón te posibilita mantener a tus mejores jugadores. La realidad económica del futbol argentino muchas veces no lo permite aunque también corresponde atribuirles responsabilidad a los dirigentes. Por suerte hay equipos como Estudiantes, Vélez, Banfield y Lanús que han logrado mantener entrenadores y jugadores, han logrado consolidad sus proyectos a través del tiempo. Ojala que en el futuro sean muchos más