El cambio climático causado por el calentamiento global del planeta trae consigo dificultades para producir alimentos, escasez de agua, desastres climatológicos, etc. Pero a medida que avancen los años y se haga más evidente, va a traer muchas enfermedades. Temperaturas más cálidas, cambios en la pluviosidad y otra serie de factores van a permitir que enfermedades que no se daban en determinados países empiecen a afectar a la población.
Virus, bacterias, parásitos e insectos transmisores de enfermedades, encontrarán nuevas zonas donde actuar. Aunque según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los países en vías de desarrollo serán los más afectados, no escaparán los países industrializados, las enfermedades trasmitidas a través del agua, los alimentos y otros agentes tendrán una presencia más relevante. Según los investigadores, disponemos de un elemento muy importante en el arsenal para luchar contra estas amenazas, hablamos de las vacunas.
La malaria podría aparecer en países donde no ha sido habitual, son enfermedades que se extenderán como lo hacen los insectos cuando migran a nuevas áreas cuyo clima es más favorable. Según el informe del IPCC, el papel de las vacunas ante el cambio climático es muy importante, gracias a ellas se logrará reducir la vulnerabilidad ante las nuevas enfermedades, la vacunación y una buena asistencia sanitaria son armas para poder hacer frente a las amenazas para la salud.
Decíamos que en los países en vías de desarrollo los problemas de salud serán más acusados, se puede citar como ejemplo el rotavirus, una enfermedad prevenible con vacunación que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el año 2008 mató a 450.000 niños mayoritariamente en Asia meridional y África subsahariana. La OMS explica que existen evidencias de que la tasa de rotavirus se relaciona con las temperaturas más cálidas, por tanto, en varios países en vías de desarrollo que no cuentan con las condiciones sanitarias adecuadas, ni con suficiente agua potable, la enfermedad podría hacer estragos.
Cabe la posibilidad de que con el paso de los años empiecen a incluirse vacunas que antaño no eran necesarias por no tener presencia determinadas enfermedades, se augura que los calendarios de vacunación podrán ir cambiando y adaptándose a la nueva realidad causada por el cambio climático. Quizá los países desarrollados podrán adaptarse mucho mejor al contar con los medios sanitarios adecuados, pero ¿qué pasará con los niños y la población en general de los países en vías de desarrollo?
A las enfermedades hay que añadir el problema de la escasez de alimentos, la falta de agua potable, la deficiencia en la asistencia sanitaria, etc. Muchas personas advierten que si no se pone remedio ahora y se empieza a trabajar para que estos países puedan hacer frente a la nueva realidad climática, las muertes infantiles se multiplicarán. Por tanto es prioritario trabajar para que las vacunas necesarias estén presentes en estos países y además que sean accesibles. Recordemos que lamentablemente en los países en vías de desarrollo vacunar es cada vez más caro, según un informe de Médicos Sin Fronteras (MSF), las vacunas en el año 2014 fueron 68 veces más caras que en el año 2001, algo que no tiene sentido.
Os invitamos a analizar el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para conocer lo importante que es el papel de las vacunas en los países en vías de desarrollo y en el mundo en general. Este es un tema del que vamos a seguir hablando en profundidad, el cambio climático es una realidad, al igual que lo son los movimientos de insectos y enfermedades hacia otras regiones del planeta.
Foto | PAHO/WHO
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El papel de las vacunas ante el cambio climático