Prof. Antonio Elorza.
Antonio Elorza Domínguez (Madrid, 20 de noviembre de 1943) catedrático de Historia del Pensamiento Político en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, es además, historiador, ensayista y columnista, autor de numerosas publicaciones de su especialidad y que ha colaborado y colabora en múltiples publicaciones periódicas entre las cuales cabe destacar sus artículos en El País, muchos de los cuales ha dedicado al fenómeno “Podemos” y a alguno de sus principales líderes.Tengo la fortuna de haber compartido una buena amistad con A.E. en los ya lejanos años de nuestra juventud, en los entonces largos veraneos en San Sebastián. Ya entonces despuntaban las inquietudes intelectuales y políticas de Antonio que a pesar de estar de vacaciones sabía aprovechar muy bien su tiempo y dedicar algunas horas al estudio, sin dejar por ello de divertirse. Con el tiempo, llegó después de una brillante carrera culminada por su tesis doctoral, a obtener la cátedra citada de Historia del Pensamiento Político de la Complutense. Su trayectoria política se inicia como militante en el partido comunista de Euzkadi entre 1977 y 1982; sin embargo sería expulsado de esta formación en dicho año; mas adelante participó en la fundación de Izquierda Unida y mas tarde, hacia 2008, se declara simpatizante de UPyD. Además de contar con un extenso trabajo de investigación sobre la historia del pensamiento político, Elorza ha estudiado a fondo los nacionalismos e integrismos mereciendo destacarse sus obras: “Tras las huellas de Sabino Arana, los orígenes totalitarios del nacionalismo vasco” y “ Umma, el integrismo en el Islam y el nuevo terrorismo islamista”.Viene a cuento esta larga introducción, dado que A.E. ha sido el director del departamento en la U. Complutense al que han pertenecido los ahora populares dirigentes de “Podemos”, Pablo Iglesias, I. Errejón y J.C. Monedero por lo que conoce muy bien el pensamiento, personalidad e intenciones de sus antiguos discípulos a los que ha dedicado varios artículos, muy esclarecedores y hasta demoledores algunos, en el diario El Pais. Seguidamente voy a citar solo dos de ellos, aunque el curioso lector, encontrará estos y muchos mas en http://elpais.com/autor/antonio_elorza/a/
Artículo I : “La irresistible ascensión de P/I” (publicado el 18/07/2014).
Pablo Iglesias.http://ep02.epimg.net/politica/videos/2015/04/30/actualidad/1430410083_018713_45134500_fotograma_9.jpg
En este demoledor artículo A.E. asegura, entre otras cosas, que “a Pablo Iglesias le repugna la democracia como procedimiento, pero no para de invocarla” y que su verdadero objetivo es instaurar un régimen chavista en España;y que ”....(P.I.) intenta conquistar áreas sucesivas del mercado político simulando su radicalismo….”.
Acusa a Podemos de fingir para absorber a IU y preparar una OPA contra el PSOE. El fondo es la “necesaria latino americanización de la política del Sur de Europa, con el ejemplo de los regímenes autoritarios y populistas”; afirma también, que “antes de ponerse la máscara poselectoral” su ideario era antieurepeismo y a antiimperialismo primario, con apoyo a cualquier tirano por el solo hecho de ser antiyanqui; adhesión a un patrón chavista que acepta la forma democrática vaciándola de contenido mediante la satanización y el ataque constante a la oposición, sin división de poderes, más el monopolio parcial de los medios; todo en busca del poder vitalicio del líder (“Chávez inmortal”).
El “engaño consciente” de Pablo Iglesias se manifiesta, según Elorza, cuando citó como ejemplo la actitud de Lennin de 1997, hablando de paz y no de revolución para lograr un máximo respaldo a su acción revolucionaria.
Con referencia al problema vasco, hablando para un auditorio abertzale: “ Si P. I. habla en una herriko taberna, ante quienes juzga auténticos representantes del pueblo vasco. ..Nada tiene de extraño, pues, su apoyo a Herrira, a los presos etarras, o a las negociaciones con ETA, lo cual es tan significativo como legal. La herriko taberna se convierte además en el espacio adecuado para contar una historia de la España democrática al modo abertzale y para progres a la violeta: el régimen de 1977 solo sería “una metamorfosis del franquismo”, la Constitución fue pacto de élites y excluye al “pueblo”, “un papelito”.Nos movemos, pues, en el terreno de un engaño consciente, pues una cosa es la propuesta abierta y otra la intención real, de acuerdo con la máxima de P. I.: lo importante es ganar…...Artículo II : “Mone-Pablo: cambio de rumbo”.
(publicado el 02/05/2015).
J.C. Monedero
La reciente “purga” de J.C. Monedero, número tres del partido, da pie a A.E. para redactar este artículo del que presento un amplio resumen:“Cuando me han preguntado sobre el grupo dirigente de Podemos, siempre he respondido que Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias tenían orígenes comunes, en la juventud comunista insatisfecha del fin de siglo, preferencias doctrinales comunes…pero que en el orden personal y político sus diferencias eran claras….”, Conocí mejor a Monedero, muy buen estudiante y orientado desde muy pronto hacia la militancia y el liderazgo...Nuestra relación fue siempre franca, incluso al disentir sobre el chavismo. “¿Qué hay, socialdemócrata?”, me increpó sonriendo. “¿Cuándo le compras los plátanos a tu gorila?”, respondí…. La vinculación con Chávez le permitió dar con la fórmula: frente a la democracia representativa, el imperialismo y las oligarquías: el “empoderamiento” del pueblo, bajo la dirección de un líder carismático. Había que empezar desde abajo y de ahí nació Contrapoder, semilla de Podemos que fructificó al capitalizar electoralmente el Gran Rechazo que encarnaran los indignados.Hasta el verano, la trayectoria política de Pablo Iglesias, convertido por los medios en el Líder deseado, se ajustaba al esquema anterior….A pesar del antecedente de mi amistad con su abuelo, un entrañable besteirista, nuestra relación fue siempre fría. No se comprometió para nada en cuestiones académicas: el hoy decano era su patrón. Contó siempre el poder. Si Monedero era radical, Iglesias era ambicioso, y con una preocupante propensión a la violencia, desde sus consejos iniciales para las movilizaciones antiglobalización a justificar los ataques de Contrapoder a los conferenciantes demócratas. Ahí está su elogio de Robespierre y de la guillotina. Todo cuidadosamente olvidado.Ante el descrédito de los grandes partidos, con Podemos subiendo en flecha, todo auguraba el éxito en las elecciones generales de noviembre, bajo la guía de un caudillo civil que había conseguido introducir un movimiento de masas aparentemente espontáneo en un molde leninista, mediante un manejo de la red importado del 5 Estrellas italiano. Solo que había que parar en estaciones intermedias, dos procesos electorales donde era ineludible afrontar una realidad política plural, con el desgaste consiguiente.Chávez pasó a ser un lastre para el montaje populista de Errejón, inspirado en Laclau, como de hecho lo era ya Monedero, y hubo que limar las aristas del programa. Si PSOE y PP eran la misma casta, ¿cómo pactar con aquél? Si cargarse al régimen de 1978 o atacar la deuda como antes no respondía a un destinatario interclasista, ¿cómo evitar la imagen grouchomarxista del “tengo unos principios, pero si no le gustan, tengo otros”? La habilidad retórica de Iglesias le permitía salvar todos los obstáculos, pero no el disentimiento del fundador que necesariamente había de estallar. Y estalló.
F.J.de C.Madrid, 6 de mayo de 2.015