Voy a escribir ya sobre el parto del enano, mi segundo hijo, que lo tuve en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, que sino se me irán olvidando detalles, que al igual que pasa con el embarazo…que se olvidan enseguida las sensaciones de tener tripa, de notar vida ahí dentro….
Mi FPP era el 25 de febrero, y desde la semana 37 no veía el momento de dar a luz. Tras un embarazo con algo de riesgo porque tenía contracciones desde la semana 20, reposo relativo, medicación… y siendo el parto del segundo hijo, pensaba, y esperaba que se me adelantara unos días. Pero nada, solo se adelantó 24h a la fecha esperada, nació martes un 24 de febrero. (martes, igual que la beba)
Para poneros en situación, el domingo estuve con contraccioness casi una hora, cuando me decidí a prepararme (coger la bolsa, darme una ducha) para irnos al hospital, se pararon… fueron pródromos, eran contracciones dolorosas, rítmicas, pero igual que vinieron se marcharon. El lunes, viendo que no paría mi marinovio fue a operarse de miopía (sisi, a quien se le ocurre a dos días de la FPP, pero oye, que era ahora o nunca!!). Así que yo que estaba ese día como una rosa, lo llevé, lo acompañé, conduje… y ni rastro de dolores ni contracciones ni nada.
Esa noche, para que él descansara, durmió en la cama de la beba y la beba conmigo. Tras un par de despertares de la beba (agua, miedos o de yo que sé) empecé a notar contracciones. Tras varias decidí hacer como el domingo, encender el cronómetro del móvil y ver cuanto duraban y cada cuanto venían. Es una pasada matemática: las contracciones duraban unos 40 segundos, y venían cada 6 minutos. Cuando ya llevaba una hora, o quizá algo más porque al principio notaba algo pero no eran regulares, y realmente ninguna era de un dolor alarmante y fuerte, decidí que era momento de decírselo al papi. Yo pensaba “pobre, lo voy a despertar para nada…”. Así que lo desperté y le dije que iba a pasear por casa y moverme a ver si se me pasaban, o no, como me había ocurrido el domingo. Justo en ese momento noté algo... estaba sangrando!! Pensaba que habría sido rotura de bolsa, porque la sensación fue la misma que cuando rompí aguas en el anterior parto. Así que me asusté un poco.
Si recordáis, en las clases preparto a las que había ido, que os conté aquí, nos dijeron que se iba al hospital porque se estaba de parto por los siguientes motivos
- Rotura de bolsa (si se rompe bolsa y las aguas son “sucias” hay que ir con más prisa)
- Contracciones rítmicas y dolorosas
Así que la opción sangrado no me ubicaba. Avisamos a los abuelos para que vinieran a quedarse con la beba (eran las 6 de la mañana o algo así), y mientras venían avisamos a una vecina (que unos días antes se había ofrecido “si ocurre cualquier cosa y necesitáis que me quede con la beba, decírmelo sin problemas”, pues ale, llamada de madrugada!!), que no estuvo más que 15 minutillos vigilando a la beba por el vigilabebes, pero preferimos irnos cuanto antes.
Vamos, que esta vez ni foto antes de salir para el hospital como la otra vez ni nada!
Llegamos al hospital y cuando nos atendieron eran como las siete menos cuarto de la mañana, me dijeron que sí, que estaba de parto, dilatada de 4 o 5 cm, y que no había roto la bolsa, que el sangrado era por la dilatación, y era totalmente normal.
Continuará…