Según se acerca la recta final del embarazo, aumentan las dudas sobre el parto y dónde dar a luz. Al tratarse de una cuestión que conviene tener clara desde el principio y en ningún caso improvisar a última hora, es importante informarse desde el comienzo de la gestación sobre las distintas posibilidades que existen en torno al parto.
En nuestro país, lo más común es parir en el hospital. El parto hospitalario se considera el más seguro, ya que, al encontrarse en un centro sanitario, tanto la madre como el bebé cuentan con los medios necesarios en caso de que se presenten problemas durante el parto. Sin embargo, en otros países europeos el parto domiciliario es una opción popular e igualmente segura, siempre que se cumplan los requisitos necesarios para dar a luz en casa sin riesgos.
Cuándo es recomendable parir en casa
- El embarazo ha trascurrido sin problemas (embarazo de bajo riesgo)
- La madre tiene un buen estado de salud.
- No existen riesgos médicos-obstétricos.
- El lugar donde va a tener lugar el parto se encuentra a menos de 10 minutos de un centro médico (por si surgen complicaciones)
Cuándo NO es recomendable parir en casa
El parto domiciliario está contraindicado en aquellas mujeres que sean propensas a sufrir complicaciones durante el parto o el postparto por diversos motivos como:
- Padecer hipertensión, diabetes o anemia durante el embarazo.
- Cesáreas o intervenciones quirúrgicas uterinas anteriores.
- Complicaciones en el embarazo: parto prematuro, preeclampsia, embarazo múltiple, etc.
- Embarazadas mayores de 35 años.
- Bebés con un peso estimado al nacer superior a los 4 kg.
- Haber tenido más de tres partos previos.
- El domicilio no está bien preparado (poco espacio, condiciones higiénicas insuficientes, problemas con el suministro de agua o electricidad) o se encuentra lejos de un centro médico.
Parir en casa puede ser una experiencia muy positiva, pues al encontrarse en el ámbito familiar se tiene más intimidad, comodidades y calidez que en un hospital. En general, se considera que el parto en casa es más natural, más humanizado y menos estresante para la madre y el bebé y fortalece los vínculos familiares, ya que, junto al personal médico cualificado, el futuro padre está presente y también puede colaborar en el desarrollo del parto.
Con todo, al evaluar la opción de parir en casa, es indispensable poner en una balanza las ventajas del parto a domicilio y los riesgos del parto domiciliario. Al respecto conviene tener presente que en España solo se contempla la opción del parto domiciliario a través de una clínica privada, siempre que sea un parto de bajo riesgo, y aún así no siempre es fácil encontrar una comadrona que acepte participar en un parto a domicilio.
Fuente | Babysitio
Foto | kelly