El Pasado (2007)

El pasado es una de las 3 películas que he visto en los últimos años, y nunca he podido olvidar. No la olvido, porque sea una de mis favoritas, porque las actuaciones sean especialmente geniales, porque me haya impresionado favorablemente como una gran obra de arte. No, nunca la he podido olvidar porque es la imagen más exacta, de lo siniestra que puede tornarse eso que llaman “pareja” o “amor romántico”.

En el film de Héctor Babenco, Sofía no puede –ni quiere- dejar a Rimini, de quien se ha separado después de mas de diez años de matrimonio. No puede dejarlo, y no quiere dejarlo, no  precisamente porque lo ame, no precisamente porque le importe su destino, no precisamente por solidaridad.  Sofía se aparece una y otra vez en la vida de este traductor encarnado por Gael Garcia Bernal, quien por el contrario de su ex si logra llevar una vida brillante después de abandonarla:  ¿Por qué esta obsesionada?, ¿Por qué esta loca? ¿Cuántos confunden locura con amor? ¿Cuántos confunden malestar y desdicha con amor?
Analía Couceyro es Sofía, una mujer que no puede dejar “el pasado” donde debe quedarse cuando sólo eres tú quien esta dispuesta a revivirlo. Ella no es una enamorada solitaria y silenciosa, que vive románticamente del recuerdo de su amor perdido,  es una ex rencorosa, despechada, que reaparece para castigar a Rimini (sutilmente) por haber cometido el “pecado” de querer dejarla atrás. 
El absurdo, turbio y sin sentido de ciertos diálogos y escenas se me antojan propicios, para mostrar el modo igual de absurdo y catastrófico en el que mucha gente se relaciona, confundiendo el amor con situaciones aviesas, extrañas, retorcidas, egoístas. En “El pasado” el famoso y malinterpretado “amor romántico”, empuja a sus personajes a ejecutar acciones   nada  amorosas.  Dicen que la película esta mal, que la novela en la que se basa es excelente: El pasado de Alan Pauls, no tengo punto de comparación, solo rescato la sorpresa que sentí cuando vi esta versión fílmica que te deja enferma y bizarramente cautivo por casi dos horas. 
Una película interesante, haz la prueba, quizás te pase como a mi, y acabes recordándola, sin un motivo aparente.
Calificación: 7/10