El pasado en el futuro
Marcelo Jeremías
Es posible que el conflicto que aparece por intentar una mirada hacia una significación posible de la historia parta de los intereses creados en la estructura de la identidad de las personas y así el "yo" del hombre en una sociedad de consumo es distinto al "yo" del hombre feudal y mismo el centro de identidad de una sociedad capitalista es simplemente distinto al de una sociedad alternativa cualquiera.
Filósofos y humanistas se preguntaron por la esencia o la raiz del ser humano
sin embargo ante ciertos acontecimientos esa pregunta quedó reducida
a un idealismo sentimental como añoranza de un pasado perdido.
Pero hay aspectos del pasado que suelen ser la madera con que algunos artistas construyen un presente y así vemos que la vitalidad de las palabras se relaciona con la ruta de los planetas y las estrellas, con el vuelo de los pájaros y con la forma de los caracoles en una playa.
El conflicto en relación hacia las miradas posibles hacia el pasado parte de la ignorancia de los sucesos y por eso las sociedades como cuerpo se confunden cuando mienten siendo la mentira un valor cualitativo en el mundo moderno al tratar de catalogar objetos, comprar o vender y lo que es peor y que consiste en catalogar a las personas en una industria de la identidad como si fueran objetos.
Las instituciones económicas y financieras del mismo modo pretenden vendernos garantías de futuro sobre hipótesis no constatadas. También sociedades de conocimiento tales como hospitales o universidades argumentan protocolos de salud y civilidad cuando no hay respuestas a una tercera pregunta sobre el significado de cualquier cosa y sin embargo las personas confiamos en un futuro posible y consecuentemente en una cantidad de ideas que hacen a los hilos secretos de eso que llamamos realidad.
Hay artistas que trabajan con esto y crean paisajes entre las grietas de las pautas sociales, entre las grietas de ciertas ideas para recordarnos de algún modo "las preguntas olvidadas" y para esto construyen adjetivos a los objetos que van desde lo bizarro a lo simplemente metafísico por su connotación poética para así amortiguar el peso nefasto de vivir en la categoría de lo inferior ante ciertos seres "superiores".
Pero el mundo de los "inferiores" tiene barreras que (aunque ya no son visibles como lo eran las paredes de piedra de los antiguos castillos medioevales) no por eso son menos efectivas en lo que es el control de la naturaleza de los recursos humanos y el control de la productividad y aquí vemos que en realidad no existe la política para las personas sino que la política se alimenta de las estadísticas y así las propias estadísticas son formas de negar el valor plausible del ser humano como individuo y esa es la causa por la cual el mundo moderno se encuentra ante el cisma del fin de las personas "como seres individuales" y a ese mundo se lo llama "tercer mundo" como si existiera separado del planeta tierra en el que todos vivimos pero evidentemente hay un tercer mundo dentro del primero y un mundo ocultamente primero dentro del tercero y esto más que un juego de palabras es un instante de la realidad tan incómodo como desestabilizador.
El derecho a emigrar deriva del derecho esencial a caminar y eso es lo que hacemos las personas desde el origen mismo de los pueblos y así argumentamos nuestras oportunidades para aprender y trabajar sin embargo las categorías sociales inventan mundos fantasmas donde se le dice a un inmigrante que es ilegal y que por lo tanto su derechos civiles están restringidos y así aparecen los oportunistas "salvadores" que utilizan a estas personas reforzando un capitalismo de ocasión para intermediar los frutos del trabajo de esta gente y así quitarles su dinero con el pretexto de que "no es lo mismo en este mundo una persona que paga sus impuestos que una que no lo hace", esto sin considerar que a veces el que no lo hace recibe una décima parte del precio socialmente consensuado por un trabajo cualquiera y así aparece el criterio de que "hay que hechar a los inmigrantes porque bajan el precio del valor del trabajo en el mercado laboral" y esto como si el pobre fuera el culpable de todas las cosas pero sin recibir oportunidad ninguna.
Cuando expulsan a un obrero extracomunitario de una comunidad cualquiera simplemente por ser extracomunitario uno se pregunta:
_¿como es posible que la sociedad asuma con la profundidad necesaria el problema de su origen si ni siquiera aprendió a asumir su presente?
¿como es posible que el mundo académico y científico aborde con seriedad la investigación sobre el origen terreno o extraterrestre de pasadas civilizaciones que nos dejaron sus huellas en una cantidad inocultable de monumentos cuando ni siquiera estamos preparados para asumir la existencia de las distintas raíces culturales en el presente y adoptamos consecuentemente actitudes negadoras?.
Negadoras no ya de un pasado mágico sino apenas de un presente coherente para quienes habitamos en el mundo.
Cuando las pautas acerca de los valores se reducen a lo utilitario siempre hay gente que sobra, los viejos sobran, los jóvenes sobran y con ellos
algo que está de más y es tan molestamente comprometedor y que llamamos "memoria" y así recibimos la sugerencia de comprar un "mundo feliz" (sin recuerdos o lo que es mejor "con recuerdos inventados" en un ordenador).
Entonces primero se cataloga a las personas y las primeras en estar de más son las incatalogables y estos suelen ser los "artistas" como comunicadores.
Es que para "ordenar" el matorral primero hay que callar a los que "cantan", después a los que escriben, y también a los que pintan. Los que bailan pueden seguir moviéndose siempre y cuando de trate de consensuar a lo establecido pero bailar para mensajes distintos o, lo que es peor, para dejar mensajes con la danza es algo peligroso también y consecuentemente hay que hechar y detener a esas personas.
Para un artista tener algo que decir es justamente observar con lucidez estos procesos de negación y trabajar para elaborar un cambio.
Entonces en este sentido el arte tiene una función vinculada a lo estético y que consiste en la integración social sin embargo una cosa es el cambio
social y otra cosa el cambio interno y suele ocurrir que los hacedores de expresiones artísticas nos refugiamos en los procesos internos antes que pensar en cambiar algo del mundo adoptando una visión existencial del entorno y así edificamos los vidrios de la pecera dentro de la cual navegamos.
En una época se pensó en el teatro como cohesionador de la expresión artística, educador y generador de cambios sociales pero hoy día la industria
y sus mecanismos hizo que algunas ideas románticas pierdan su fuerza sin embargo la falta de una respuesta no quita valor al peso de la pregunta.
Y las personas siempre nos vamos a preguntar sobre la posibilidad de la libertad y también vamos a explorar las vías posibles para alcanzar la oportunidad de educarnos, trabajar y constatar las raíces que hacen a nuestro origen y que están muchas veces cercadas dentro de una maceta que se llama prejuicio y que no deja crecer a la planta de la vida.
La Ciudad de Machu Pichu en el Perú sufrió la expoliación de sus yacimientos arqueológicos por parte de centros académicos como la Universidad de Yale. Hoy en EEUU se conservan más de 40.000 piezas extraídas de este lugar y el criterio es que no son devueltas al Perú porque son patrimonio de la humanidad entera. De todos modos el hilo de la realidad parece todavía más complejo ya que vemos que los estados nacionales (el Perú, Egipto po el caso de las pirámides, Bolivia o los EEUU) se atribuyen los derechos sobre estas obras cuando en realidad los indicios de que los constructores de ciudades como ésta o Tiahuanaco hayan sido los pueblos americanos alrededor del siglo X d. de C. tiene argumentos frágiles, asunto que se dilucida especialmente cuando los ingenieros civiles miden las dimensiones y peso de las piedras y se preguntan sobre la tecnología necesaria para realizar cortes y ensamblajes tan exactos.
Vista de la ciudad de Tiahuanaco en Bolivia (al fondo la Puerta del Sol).
Para algunos especialistas esta es una de las ciudades más antiguas y cuyas ruinas sobreviven en nuestro tiempo siendo su origen datado en varios miles de años (incluso podría pertenecer al período antediluviano, es decir que tendría más de 12.000 años de antigüedad).
Otras vistas de Tiahuanaco.
Fuente:http://jazzvocesyfronteras.blogspot.es/
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