Los jugadores pudieron tener libertad de acción este miércoles en la única jornada que tendrán disponible hasta el arranque de la Copa del Mundo en Inglaterra. Recorriendo, visitando lugares, encontrándose con familiares y amigos, y hasta practicando algún otro deporte.
La lluvia fue testigo -increíblemente- del único día libre con el que contarán el plantel del seleccionado argentino de rugby de aquí hasta que inicie este domingo la Copa del Mundo para ellos, enfrentando nada menos que a Nueva Zelanda en la primera fecha.
Los jugadores se esparcieron para realizar cada uno de ellos algo diferente, teniendo en cuenta que mientras menos horas faltan para el estreno, crece el nivel de ansiedad al que hay que contrarrestarlo de alguna u otra manera.
Hubo varios jugadores como Juan Fernández Lobbe, Juan Manuel Leguizamón, Martín Landajo, Matías Moroni y Pablo Matera, que optaron a pesar de las malas condiciones de jugar al golf.
Tratando de encontrar algo de paz y alegría en otra disciplina en éstas horas previas que se suelen hacer extensas y cada vez con mayor carga de que pase todo muy rápido para la hora de la verdad. El pueblo de Ware donde se encuentran los rugbiers albicelestes es bastante pequeño y fue recorrido por algunos de ellos, sobre todo, caminando las calles del centro comercial.
Otros pudieron contar con el privilegio de estar con sus familias que viven allí porque ellos mismos juegan en tierra inglesa, como son los casos de Horacio Agulla, Marcelo Bosch y Marcos Ayerza.
Quedan pocas horas para la patada inicial que será el viernes con Inglaterra abriendo el juego ante Fiji en el grupo A, mientras que los albicelestes aún aguardarán dos jornadas más para vérselas con los All Blacks.
Este miércoles fue descanso puro, para tomar envión en las horas que se vienen, que marcarán a fuego a cada uno de ellos para comenzar de la mejor manera el camino mundialista.
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