El pastel de bodas, "Love Sweet Love"…
Una pareja de novios coge un cuchillo largo, las manos quedan unas encima de otras y se aproximan al pastel de bodas de tres pisos. Por suerte, no tendrán que ser ellos quienes lo repartan entre sus invitados. Parten un trozo para la foto y cuando ya lo tienen, ponen la pareja de novios que adorna la tarta y se la entregan a una pareja de invitados.
Fuente: Bodas.net
Esta escena ha sido cotidiana durante años y años. Se podría decir que formaba parte de la tradición de las bodas en España casi al mismo nivel que el lanzamiento de ramo en las bodas americanas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte ese ritual se había ido perdiendo. Los menús de boda ya incluyen un postre mucho más artístico y el pastel de bodas había ido perdiendo protagonismo.
Ahora parece que esta tradición se recupera gracias a las esculturas originales que permiten hacer las tartas fondant. Las hay para todos los gustos: románticas, cursis, excéntricas, relacionadas con la profesión de los novios, etc.
Las tartas fondant con motivos florales son las que más eligen las parejas.
Fuente: WeddingCakes
Otra opción son las tartas temáticas como esta, para los amantes del azúcar.
Fuente: Izismile
Las tartas con forma de maleta son metáfora del nuevo viaje que inicia la pareja.
Fuente: WeddingCakes
Si os decantáis por tener una tarta nupcial, los reposteros aconsejan que elijáis una pastelería de confianza para elegir vuestra tarta fondant porque en muchas ocasiones, la cobertura fondant de la tarta no está bien hecha y se levanta cuando los novios parten un trozo, dejando una imagen imperfecta del momento.
Pastel de bodas ¿si o no?