El patito feo. Cuentos con valores.

Estrenamos la sección de En contra de lo que viene siendo habitual en mis artículos de entre 300-500 palabras, éste ocupará un poco más de tu tiempo. Es algo más extenso pero te aseguro que vale la pena que lo leas entero.

De los muchos cuentos clásicos, El Patito Feo es uno uno de mis favoritos y, por supuesto, también de mis hijos. No podría decir las veces que lo hemos leído y releído a lo largo de estos últimos 6 años. Porque si hay algo que les guste a los niños es que les leas o cuentes una y otra vez el mismo cuento, aunque varíes un poco la versión.

El objetivo principal de contar este cuento o cualquier otro es compartir un momento especial, generar un escenario que promueva el diálogo, en el cual nuestras mentes se alejen de las rutinas y quehaceres diarios para entrar en un mundo fantástico, a veces mágico e irreal, pero siempre lleno de experiencias del día a día de las que hablar.

La lectura compartida nos permite aprender mutuamente. No solo aprenden ellos a leer, a entonar. No solo adquieren y amplían su vocabulario, con los cuentos pueden aprender a ser mejores personas viendo qué tipo de situaciones son injustas, qué tipo de soluciones podrían proponer, cómo actuarían ellos, qué es lo que la sociedad necesita, ... Pero también aprendo yo. Como madre me permite transmitir información abstracta que de otro modo resultaría muy complicada de explicar. Con los cuentos puedo llegar a las emociones de mis hijos, hablar de cómo se sienten ellos o los personajes, podemos hablar de la tristeza, del miedo, de la frustración y mientras lo hacemos van apareciendo sucesos que les han ocurrido ese día en el cole o en casa sin que nadie les pregunte directamente.

Cada uno de los cuentos que escogemos es una oportunidad nueva para explorar el mundo interior de mis hijos, espero que este artículo y los próximos te ayuden a ti también.

Antes de leer el cuento, sea cual sea el que escojas, buscad el lugar y el momento más adecuado. Cread un clima íntimo que genere bienestar, tranquilidad y ganas de escuchar. No leáis con prisas, tomaros todo el tiempo que necesitéis, porque lo importante no son solo las historias que vais a encontrar sino vuestras propias vidas, vuestras emociones y vuestro propio crecimiento como padres e hijos.

El patito feo, un cuento con valores para ayudar a educar la inteligencia emocional de nuestros hijos .

Cuando todo esté listo es hora de empezar. En esta ocasión el libro escogido es el Patito Feo. Hablaremos de tolerancia, respeto, compasión, de rechazo, acoso, de desprecio y injusticia, pero también de tristeza, de pena, de sentirse solo y todo lo que hacemos y decimos en ocasiones que hacen que otras personas se sientan así, por qué lo hacemos y qué deberíamos hacer para no herir a los demás.

Todo esto te puede parecer muy difícil si tus hijos son pequeños, pero no te preocupes porque no hay edad para empezar a educar en valores. Es más, cuanto más pequeños son más fácil es ir inculcando valores positivos e ir poniendo nombre a las emociones.

Valores y antivalores del Patito Feo que nos ayudarán en la educación emocional de nuestros hijos: Tolerancia, respeto, rechazo, acoso, desprecio e injusticia.

Como muy bien sabéis, El Patito Feo cuenta la historia de un ser rechazado, incluso por su madre y sus hermanos (los miembros de su propia familia quienes más deberían quererle y protejerle) por ser diferente a los demás.

Se trata de una historia cruel a la vez que llena de ternura. Una historia que nos ayuda a abrir los de los niños a la injusticia a la que se ve sometido el pobre patito, quien no ha hecho nada para ser tratado de este modo más que nacer en un lugar y grupo inadecuado.

A lo largo del cuento, en una multitud de situaciones y circunstancias el patito es sometido a burlas y vejaciones, coyuntura que podemos aprovechar para hablar del bullying o acoso escolar e incluso del racismo. En este punto, al principio del cuento, es importante que transmitamos la idea de la necesidad de aceptar a los demás sean como sean ( lleven gafas, sean altos, bajos, gordos o delgados), piensen como piensen, les guste el fútbol o el patinaje, es decir, que prendan a ser tolerantes y respetuosos con los demás.

A lo largo del cuento el patito, con el que fácilmente los niños se pueden identificar, va pasando por diferentes y difíciles situaciones de las que va logrando salir con más o menos dificultad. La valentía, el afán por encontrar un lugar seguro donde vivir son las capacidades que ayudarán al patito a superar las adversidades. Es en este momento por lo que podemos aprovechar para hacer hincapié en la importancia de seguir adelante a pesar de lo que nos digan, las críticas son bienvenidas y los fracasos oportunidades para hacer las cosas mejor.

Y ya al final del cuento, cuando finalmente descubre quién es y a dónde pertenece convirtiéndose en un hermoso cisne debemos ir con cuidado para que nuestros hijos no confundan el mensaje. Lo importante no es la belleza exterior, es la interior:

• ser buenas personas,
• tener buenos sentimientos,
• crecer, progresar,
• perseverar, luchar por lo que queremos y,
• sobre todo no juzgar a los demás por su apariencia,
• ser tolerantes,
• respetuosos y amables con los demás.

El Patito feo es un clásico de toda la vida, un cuento que nunca pasará de moda, una historia que podemos contar y leer durante cualquier momento o etapa de la vida, no importa que tu hijo sea un bebé de 10 meses o un preadolescente de 11. Merece la pena leerlo una y otra vez para aprender a valorar lo importante que es aceptar a los demás tal y como son, sin que nos importe su lengua, cultura, raza o imagen.

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Imagen cortesía http://www.wondersofdisney.disneyfansites.com