
El modisto británico pidió perdón y aseguró, ante una sala abarrotada de público y de medios de comunicación, que no recordaba nada de lo ocurrido por los efectos de su adicción al alcohol, los somníferos y el valium. Un cóctel explosivo que ha puesto en jaque el futuro de uno de los diseñadores más codiciados en el mundo de la moda por el carácter innovador y extravagante de sus creaciones.
John Galliano aseguró, tras la emisión del archiconocido vídeo, lo siguiente: “Me disculpo por los hechos de los que estoy acusado, no son mis opiniones”. Y reconoció públicamente que, como consecuencia de las presiones laborales y la pérdida de su compañero Steve Robinson, fallecido en 2007, ha vivido los últimos cuatro años en una espiral marcada por una creciente adicción alcohol y los somníferos.
Los dos altercados por los que se le juzga ocurrieron en octubre de 2010 y en febrero de 2011 en el café La Perle, en el barrio parisino de Le Marais. Los demandantes en ambos casos relatan situaciones similares: una disputa con el modisto que termina con insultos antisemitas y xenófobos: “Sucia cara judía, te voy a matar” y “puto cabrón asiático”.
Habrá que esperar al 8 de septiembre para conocer el veredicto del juzgado parisino y confiemos en que el retorno de Galliano a las pasarelas sea inminente, pese a la actitud intransigente de aquellos que han aprovechado ambos episodios para abrir un juicio sumarísimo contra el modisto británico para impedir su retorno a un mundo plagado de puñaladas traperas.