Como sabéis en este blog tienen cabida todos los contenidos apropiados para una mujer del siglo XXI. Hoy os presento un avance científico que he encontrado por internet: un perfume que cuanta mayor transpiración haya mejor fragancia desprende.
En mi opinión era cuestión de tiempo, ya sabes que un perfume no huele igual en una persona que en otra en base a su propio olor corporal, por lo que parece lógico pensar que antes o después tendríamos fragancias directamente pensadas para desprender aromas agradables sea cual sea el olor corporal. No en vano, los perfumes se inventaron para camuflar los malos olores en épocas donde la higiene no era una prioridad como hoy en día.
En esta ocasión, el avance ha sido de unos científicos de la Queen's University de Belfast (Irlanda del Norte) quienes han incorporado a la fragancia una especie de sal líquida que cambia el aroma cuanto más abundante sea el sudor. Concretamente, el estudio ha sido publicado en la revista Chemical Communications asegura que el perfume libera la cantidad de aroma en función de la humedad a la que está expuesto al ser reactivo al agua.
El resultado olfativo, llamado "líquido iónico perfumado" neutraliza el olor corporal y en su lugar desprende el olor del perfume. ¿Os parece una idea lista para cuajar?
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