Las pistas de por dónde se mueve la prensa actualmente son evidentes. Y las primeras dos conclusiones también:
1. A pesar de la sangría que día a día conduce a más periodistas al paro, el periodismo como servicio público está más vivo que nunca y así lo indican las cifras de consumo de información. (Así lo indica la 14ª encuesta AIMC a usuarios de Internet)
2. El formato digital es el destino ineludible para la supervivencia inmediata de los medios de comunicación y del periodismo en general. No me refiero a la simple adaptación de las informaciones en papel al entorno online, sino a la concepción de los medios digitales desde su origen adaptándose a todas las herramientas que permiten exprimir al máximo el valor de los contenidos. Esto implica la necesidad de apoyarse en los recursos multimedia de forma camaleónica, que deben asumir roles diferentes dependiendo del dispositivo desde el que se consulten: tabletas, smartphones, ordenadores de sobremesa… El mejor ejemplo de este nuevo modelo es The Daily, el primer diario concebido originalmente para tabletas -lo descubrí gracias al maestro @David_Arraez- editado por News Corporation del amigo, y espía en sus ratos libres, Rupert Murdock.
Entre todo el ajuar de herramientas que hacen reconocible esa nueva idea de periodismo, destaca la utilidad de los “social media” -redes sociales- ya no sólo en las tareas de dispersión de las noticias sino ya, y esto es lo primordial, en el origen y elaboración de las informaciones. Para ello se toman en cuenta las aportaciones de los ciudadanos abriendo nuevas vías de información, profundizando y corrigiendo el rumbo de las ya publicadas o incluso desautorizando a estas últimas. Todo ello siempre, por supuesto, desde con el máximo rigor en el contraste de cada una de las publicaciones. Por eso no es de extrañar que la mismísima BBC acabe de publicar su manual de Estrategia en Redes Sociales.
Para ilustrar todo esto lo mejor es un recurso audiovisual. Y qué mejor que el vídeo que acaba de publicar en su web el británico The Guardian en el que ejemplifica su apuesta por lo que llaman “open journalism” (periodismo abierto), utilizando la cobertura periodística del cuento de Los Tres Cerditos partiendo de su concepción de lo que podríamos llamar el “periodismo total”: digital, colaborativo, participativo, social, inmediato, actualizable, intuitivo, multimedia…
Pinche aquí para ver el vídeo