Una persona con peso normal que tiene una vejiga débil puede hacer frente y controlar a la incontinencia. Sin embargo, el peso adicional de una persona obesa agrava la situación y hace que sea mucho más difícil afrontar los episodios de incontinencia. El exceso de peso provoca una sobrecarga en el suelo pélvico que puede llegar a dañar el tejido conectivo y alterar los mecanismos que soportan tanto la vejiga como la uretra.
La obesidad en las mujeres produce una sobrecarga en el suelo pélvico que favorece la aparición de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo: la musculatura de la zona, ya afectada al tener que soportar los kilos de más acumulados, no es capaz de resistir ante una presión añadida: un estornudo, tos fuerte, - See more at: http://www.sabesloquequieres.com/salud/obesidad-e-incontinencia#sthash.WPEXu4Vh.dpufLa obesidad en las mujeres produce una sobrecarga en el suelo pélvico que favorece la aparición de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo: la musculatura de la zona, ya afectada al tener que soportar los kilos de más acumulados, no es capaz de resistir ante una presión añadida: un estornudo, tos fuerte, - See more at: http://www.sabesloquequieres.com/salud/obesidad-e-incontinencia#sthash.WPEXu4Vh.dpufLa obesidad en las mujeres produce una sobrecarga en el suelo pélvico que favorece la aparición de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo: la musculatura de la zona, ya afectada al tener que soportar los kilos de más acumulados, no es capaz de resistir ante una presión añadida: un estornudo, tos fuerte, - See more at: http://www.sabesloquequieres.com/salud/obesidad-e-incontinencia#sthash.WPEXu4Vh.dpufPor otro lado, la gravedad de la incontinencia aumenta con la edad. Todavía, si la persona con sobrepeso es joven, puede tener fuertes los músculos del esfínter para regular voluntariamente el proceso de excreción. Pero los músculos se debilitan con la edad, por tanto, una persona obesa anciana es más propensa a padecer la incontinencia.