Título original: Rovdyr / ManhuntAño: 2008Duración: 80 minutosPaís: NoruegaGénero: Terror, Survival HorrorDirección: Patrik SyversenGuión: Nini Bull Robsahm, Patrik SyversenIntérpretes: H. Bruusgaard, Jørn Bjørn Fuller Gee Lasse Valdal, Nini Bull Robsahm, Janne Beate Bønes, Trym Hagen, Kristina Leganger AaserudMúsica: Simon Boswell
Verano de 1974. Cuatro amigos van a pasar un relajante fin de semana en el bosque. Durante el viaje se detienen en una parada de camiones, donde tienen un pequeño roce con la gente del lugar. Una vez de nuevo en marcha, recogen a una extraña joven que hacía autostop en la ruta. La chica, asustada y temerosa, les dice que detengan la camioneta ya que alguien les está siguiendo. Y no se equivoca: caen en una emboscada y les dejan inconscientes. Al despertar se percatan de que están en lo más profundo del bosque y escuchan un cuerno de caza... La cacería ha comenzado y ellos son la presa.
Los noruegos no se pueden quejar: ya tiene su particular versión de La Matanza de Texas, pues salvando las distancias, El Placer de la Caza (titulada Rovdyr, que significa "depredador" en su Noruega natal y Manhunt para el mundo anglosajón) no es que destaque precisamente por su originalidad y bebe demasiado de fuentes ya establecidas con anterioridad por el cine americano, siendo una de esas influencias la mítica película de Tobe Hooper y, si ampliamos horizontes, Las Colinas Tienen Ojos (en cualquiera de sus versiones) o Deliverance.
El prácticamente inédito director Patrik Syversen compone su film con tópicos del cine de terror vistos con anterioridad en otras historias: jóvenes excursionistas perdidos en un ambiente hostil, personaje extraño que anticipa la tragedia (el personaje de la chica que suben a la furgoneta se podría calificar bien de homenaje, bien de plagio a La Matanza de Texas...), unos malos que van tras ellos para darles caza, cacería humana, persecuciones y generosas cantidades de sangre.
Así pues, Rovdyr no nos aporta nada nuevo en cuanto al argumento, pues plantea la historia de siempre cambiando los EE.UU. por un bosque noruego, lo cual no quiere decir que el film no tenga momentos en los que llega a entretener y otros aspectos positivos a tener en cuenta si dejamos de lado el trillado argumento. El barniz retro que se le ha dado a la película es de agradecer, pues contribuye a dejarnos en el paladar ese sabor a película setentera y rancia, de producciones de antaño cuando todo era más artesanal y las cosas se hacían con más cariño y énfasis.
También es digno de destacar el suspense y la tensión de algunas escenas, sobre todo el primer ataque de los cazadores al grupo de pardillos, muy bien resuelto, impactante y explícito, como debe ser en una película de terror que pretenda despertar en nosotros alguna que otra sensación inquietante. Lástima que toda la capacidad de sorpresa e impacto de este film acabe antes de empezar, y esa escena sea la más interesante de sus 80 minutos de duración. Tampoco podemos quejarnos del realismo que impregna la historia, sobre todo el de las escenas de violencia, donde la sangre y el gore cumple su función con creces. Del reparto mejor ni hablar, ya que los chavales desfilan con más pena que gloria, en parte por su poca capacidad demostrada, y también por tener que construir sus personajes sobre unos diálogos insulsos e insustanciales que nada aportan al desarrollo de la historia.
Si una tarde estaís aburridos, si no quereís salir a la calle porque llueve, o porque el sol pega con fuerza y el asfalto se derrite bajo vuestros pies, si la desgana, el tedio y el aburrimiento os invaden, ésta es vuestra película: coca-cola, algo de picar, y cero aspiraciones para ver cómo unos expertos cazadores de pueblo acaban con la vida de un grupo de palurdos urbanitas, uno a uno y a sangre fría...