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El placer femenino y el vino

Por Bacasclub
El placer femenino y el vino
Se supo que el vino, bebido con moderación, es un excelente desinhibidor. Conversaciones, bailes y gestos salen con mayor gracia si hay una copa de por medio. Pero además, de un tiempo a esta parte se conocieron estudios que le acreditan al vino propiedades químicas capaces de generar una mejor respuesta de las mujeres al momento del sexo. Una relación directa entre vino y placer femenino.

 ¿De qué se trata? Del resveratrol, un elemento presente en las uvas y productos derivados como el vino que operan en las mujeres como antioxidantes y, por tanto, estimulantes de la circulación sanguínea. Una inyección en la libido y la sensibilidad.
 No existe evidencia científica que lo demuestre, pero sí hay encuestas que parecieran indicar que entre vino y placer femenino hay algo más que una cuestión cultural.
 En cualquier caso, siempre se trata de un consumo moderado. Dos copas. Máximo tres. Todos sabemos lo que produce el vino tomado en exceso, tanto en hombres como en mujeres.

El placer femenino, en estudios
 Uno de los estudios famosos que analizaron la relación entre el vino y placer femenino lo hicieron las Universidades italianas de Torino y Florencia. Encuestaron a unas 800 mujeres y establecieron que, efectivamente, el vino -sobre todo el tinto- ayudaría a mejorar el deseo sexual en las mujeres, además de aumentar la exitación y la lubricación.
 Otro de los resultados que dejó el estudio, que fue publicado en el Journal of Sexual Medicine, es que las mujeres que beben 2 copas de vino diarias tienen una mejor y mayor vida sexual en comparación con aquellas que no toman alcohol o lo hacen esporádicamente.

¿Tinto o blanco?
 A la hora de establecer preferencias, el tinto pareciera ser el más indicado para favorecer el vínculo entre vino y placer femenino. Entendidos en el tema advierten que posee mayores beneficios cardiovasculares que el resto.
 Sin embargo, el vino blanco tampoco se puede despreciar. De hecho, puede ser un excelente compañero en el preámbulo amoroso. El momento de la cocina de una cena en pareja, por ejemplo, puede ser muy erótico, sobre todo si en el medio del proceso se descorcha una botella de blanco.
 De todos modos, la relación entre vino y placer femenino (y masculino también) comienza en el mismo momento en que se propone la bebida de una copa. Hay quienes dicen que es un acto parecido al de hacer el amor: intervienen todos los sentidos, desde la vista al tacto. Los colores rojos en los tintos son tonos de la pasión, y el hecho de agarrar una copa de determinada manera tiene ciertas connotaciones sexuales, sutilezas propias del flirteo y el anticipo del acto sexual.

Algunos consejos
 Para una primera cita, los espumosos son especialmente eficaces. Otorgan glamour al ambiente. Además, las burbujas son otras grandes aliadas del placer femenino.
 Si se trata de celebrar una ocasión especial, como un aniversario, el tipo de vino estará relacionado al lugar. Un espumante podría ir bien en la orilla de una playa. Un tinto de denominación de origen sería la excusa perfecta para visitar una bodega.
 Las noches de pasión se llevan de maravillas con vinos de grado calórico alto.
 Y en las cenas de todos los días, para que vino y placer femenino sean uno habrá que elegir una botella de bajo nivel alcohólico, una cuyos efectos se sientan con sutileza y chispa en igual medida.


Fuente: nwines.com

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