Muchas personas en una conversación sin ninguna transcendencia te transmiten negatividad, frustación ante la vida y algunas de ellas incluso te hacen sentir tan mal que el efecto te dura después de haber abandonado su compañía, es el caso de las personas tóxicas. Otras, sin embargo, te hacen sentir muy bien, radian optimismo y al lado de ellos la vida se ve mucho mejor. Sus palabras son de vitalidad, fuerza, de resiliencia, de valentía...Estas son las personas medicina a las que dedicaré, más adelante, una entrada.
También es importante lo que decimos, no sólo a los demás, sino a nosotros mismos. Esto se conoce como autodiálogo interno. Las palabras que nos decimos en silencio a nuestra persona tiene una fuerza impresionante. He visto a personas enfermar por su diálogo interno "no eres capaz", "nunca cambiarás" y a otras sobreponerse a dificultades inimaginables gracias a que su voz interior le decía palabras de superación y aliento "eres capaz", "lo conseguirás", etc... Las palabras que emitimos influyen en nuestra mente y elaboran nuestro pensamiento y éste influye directamente en nuestras emociones. Si nos pasamos el día hablando sobre temas negativos, pensaremos que nuestro futuro es negro e incierto y esto nos hará sentirnos mal al finalizar el día. Si, por el contrario, hablamos sobre nuestros proyectos, ilusiones, nuestra mente atraerá pensamientos más positivos y nos encontraremos muchísimo mejor.
Actualmente existe una metodología terapéutica llamada "la programación neurolinguistica" (P.N.L.), creada por John Grinder y Richard Bandlernos que, entre muchas cosas, nos ayuda a descubrir como comunicarnos con nosotros mismos y con los demás y así potenciar nuestras cualidades personales.
Hay que estar atento a lo que decimos, a nuestras palabras emitidas y a las pronunciadas en silencio para nosotros mismos. Ahí está el poder de la palabra...
Otras entradas similares:
- Nada lo justifica
- Que tus pensamientos no enturbien tus sueños