En una época en que la superstición, el oscurantismo y el fanatismo nacionalista y religioso se extienden por muchos lugares del mundo -incluido el Occidente ‘desarrollado’-, es, como mínimo, una irresponsabilidad tomarse con tanta ligereza aquello que, históricamente, ha sido el principal valladar contra esas locuras, es decir, una visión racional del mundo. Sin duda alguna, no es su intención de los autores posmodernos favorecer el oscurantismo, pero es una consecuencia inevitable de su enfoque.
-Sokal y Bricmont
Imposturas Intelectuales

