Ayer tuve el placer de ver cuatro documentales sobre grandes artistas del mundo anglosajón icónicos de las recientes décadas: Madonna, Michael Jackson, Whitney Houston y Amy Winehouse. La única que sobrevivió y no tuvo que luchar contra las drogas fue Madonna, de la cual se dice en su documental que no fuma ni bebe, siempre acostumbra estar sobria y quiere estar en control de toda situación.
Da la impresión, de cantazo, al ver estos documentales y las tristes narrativas de fama y gloria (por raro que suene), que la fama, la gloria y la fortuna pueden fácilmente enloquecer a la gente, que no todo el mundo puede bregar sanamente con esos regalos de la vida, o digamos esos logros.
La adicción, aparte de ser un descojón químico, en términos existenciales representa una sed de soñar y escapar la realidad, escapar el mundo y la creación de uno mismo.
Me he dado cuenta de la enorme admiración que invita ella en mí, a pesar de que las primeras tres estrellas fueron todas parte integral de mi crecimiento y de mi juventud y todas tuvieron enorme talento. Pero Madonna sobrevivió la fama y gloria, a diferencia de otros. Al ver el documental, he encontrado unas virtudes que a veces había visto y otras veces había esquivado. Dicen que Madonna es ruda, difícil, bicha. Pero hay que ver como ha sido excelente mercader de una imagen icónica y subversiva como la de Frida Kahlo, una imagen que estuvo en su momento en todas partes y que aún tiene una profunda resonancia con toda nuestra cultura, su materialismo, su libertad, la americanidad misma.
Su táctica ha sido no solo provocar para llamar la atención, sino tornar la imaginería sagrada de la religión de sus ancestros, siendo ella de herencia italiana y católica, para reciclarla dentro de un mensaje subversivo, una subversión del contenido original y un afronte al estatus quo. Se convierte así en un icono nuevo, feminista, de relevancia moderna, un remplazo del paradigma viejo.
Fíjense como en Madonna los símbolos de la institución opresiva depravada y repudiada no son rechazados sino apropiados una y otra vez. Las muchachitas ataviadas con rosarios y crucifijos ya no necesariamente eran católicas: ahora eran parte de un culto a la diosa del pop.
Empezemos con su mismo nombre, que elige específicamente para posicionarse como una añadidura nueva a la conglomeración de símbolos culturales que representan la femeinidad misma. Antes, la Madonna para los italianos era la Virgen María, la mujer por excelencia, 'bendita entre todas las mujeres' pero privada de una sexualidad, un ídolo asexualizado, castrado y por entero sumiso al orden patriarcal y feudalesco de la era previa. Hoy todos escuchan el nombre Madonna y piensan, no en María la madre de Jesús, sino en la reina del pop.
Uno de sus primeros éxitos fue Like a Virgin, cuyo video fue filmado en Venecia, Italia y de nuevo representa una apropriación del tema de la Virgen y una subversión del tema de la sexualidad de la mujer. Donde antes la Madonna era una virgen pura y santa (a modo de requerimiento, porque sin ser asexual no podía ser santa), ahora es una mujer de carne, una mujer completamente real, sexual y viva. El acto pone en relieve lo que fue la mujer para el paradigma cultural católico, el modo en que su sexualidad cayó bajo control de ancianos hostiles a la femeinidad. Madonna se fue tornando desde el principio en una heroína cultural occidental de trascendencia histórica que cambió nuestra idea de lo que es una mujer.
Quizá por yo haber sido demasiado joven, cuando ella cantó e hizo los videos de muchas de sus canciones legendarias, no me percaté del verdadero sentido, contenido e imaginería de sus viejos videos. No estaba familiarizado completamente con la historia de Estados Unidos y el contexto dentro del cual el video, por ejemplo, de la canción Like a Prayer muestra cruces quemándose en el trasfondo mientras que ella canta el verso 'you are not what you seem' (no eres lo que aparentas), otro afronte a los cristianos por la hipocresía del legado racista, fascista y esclavista del cristianismo.
La esclavitud es legitimada en Levítico 25:44-46, el mismo libro que en otros versos legitima la separación de las razas. El Ku Klux Klan y otros movimientos de supremacía blanca en EU históricamente se sabe que se han cantado cristianos desde temprano en la historia de la nación y que la quema de cruces era una tradición y una táctica terrorista racista entre ellos.
En el video, un Cristo negro se baja de la cruz a besar a Madonna, lo cual dramáticamente traduce su forma de expresión pop en un tipo de acto de redención laica. Deja el negro de estar clavado, sacrificado en la cruz, y se humaniza al ser besado por la Nueva Madonna.
En un artículo en idioma inglés que escribí en ocasión de mi Acto de Defección a principios de este año, renuncié formalmente al catolicismo como protesta tras la bendición que el previo papa Benedicto le dio a una parlamentaria de Uganda que había prometido pasar el 'Kill the Gays Bill' (una ley que permitía al estado ejecutar a todos los gays de su país) como regalo navideño a sus constituentes. En ese blog cierro citando un verso de otra canción importantísima de Madonna, Oh Father.
"If you never wanted to hurt me, why am I running away?" - Madonna
"Si nunca quisiste herirme, ¿porque estoy escapando?" ... Oh Father fue un tipo de manifesto o declaración de independencia escrito contra el patriarcado. Su voz poseía ya para nuestra generación mucha mas autoridad moral que la del clero senil y depredador de Roma. La letra era ironía, era un decir ¡como los tiempos han cambiado, ya su era pasó!
Entre las otras apropiaciones de temas religiosos, denominó su colección de éxitos Immaculate Collection para imitar, obvio, la supuesta inmaculada concepción, la bizarra creencia en la inseminación asexual de María.
Todo esto me retorna al tema del epicureanismo y como, según algunos de mis mentores filósofos, los primeros epicureanos utilizaron la parodia, la sátira y la comedia como métodos didácticos y como forma de expresión cultural. Luciano, por ejemplo, era un satirista de influencia epicureana que escribió una burla muy pública de un supuesto oráculo fraudulento de sus tiempos. La escritura cuasi-sagrada del epicureanismo, que en realidad era una obra de epistemología pre-científica llamada el Cánon, era denominado "el libro que cayó del cielo" a modo de burla por los enemigos de Epicuro y a modo de comedia por los seguidores de Epicuro.
Todo un corpus de tradiciones evolucionaron según las cuales Epicuro es visto como un salvador, una figura fundacional divina, un tipo de héroe griego que descubrió el camino a la realidad tal como es y enseñó ese camino a la humanidad ... camino que llevaba a un entendimiento científico y materialista del cosmos.
De igual modo, se celebran los misterios epicureanos como en el paganismo griego tambén existieron misterios de Eleusis, orfeicos y otros, y las fiestas del día 20 de cada mes se instituyeron para remplazar las fiestas de Eleusis y del dios Apolo, que eran el día 20. Los oráculos, como se llamaba quizá satíricamente a los sanos, sobrios y lúcidos consejos de Epicuro, eran leídos de modo público del mismo modo que en Delfi se daban a conocer las nublosas revelaciones del dios Apolo.
Es como si un filósofo moderno en un país predominantemente católico pusiera a sus discípulos a celebrar todos los domingos por la mañana para asegurarse de que ninguno de ellos también mande a sus hijos al catecismo o asista a misa. Mas que una imitación de modelos prevalentes de piedad popular, representa para los seguidores una elección forzada entre varios modos de celebrar el día 20 de cada mes. Estas fiestas, para competir con los otros modos de celebrar el día 20, necesita desarrollar formas culturales parecidas.
Del mismo modo que el estatus icónico de Madonna devela una resonancia profunda con la siquis colectiva que parte, quizá, de su apropriación de verbaje e imaginería de la Virgen y los arquetipos femeninos prevalentes en la cultura que la nutrió, la efigie de Epicuro también figuraba de modo prominente en todas las reuniones de los epicureanos a pesar del rol iconoclasta del sabio. No era mera ironía: era una táctica con la idea de mostrar que el epicureanismo tenía para ofrecer lo mismo que las religiones predominantes, que no era menos extático ni exuberante, pero a la vez mostraba el camino a la realidad tal como es, el camino a reconocer la naturaleza como maestra y la ciencia como medio para formular una cosmología legítima.
Aunque es cierto que en De Rerum Natura el poeta Lucrecio escribió una versión del Padre Nuestro, no olvidemos que esto fue escrito siglos antes de la Era Común y que precede por mucho al cristianismo. En tiempos mas recientes, AC Grayling fue autor del Good Book (el Buen Libro), una versión secular de las escrituras sagradas que sigue el modelo editorial de la Biblia o el Corán. Curiosamente, los estilos bíblicos fueron originalmente inventados por paganos y filósofos antiguos y fueron los epicureanos quienes primero escribieron epístolas con contenido didáctico para ser leídas de modo público mucho antes de que los cristianos copiaran esta práctica en su Nuevo Testamento ... seguramente para atraer a las comunidades epicureanas del Mediterráneo.
La reapropriación de los estilos bíblicos por AC Grayling representa, no la madonización, sino un retorno a una vieja tradición que tuvo sus orígenes en la filosofía helénica. Ahora, ¿no deberíamos decir lo mismo de la Virgen María, que en el proceso de amasar su iconografía se apropió de tantos cultos de Diosas, tanto europeas como africanas y del Nuevo Mundo? ¿No es la Guadalupana orgullosamente azteca, y la Caridad del Cobre orgullosamente mulata y cubana? ¿Es posible que la identidad judía de María pueda aconglomerarse con tantas identidades gentiles sin recurrir a los paganismos que desplazó?
Por eso, con la secularización y madonización de la idolatría católica, al igual que con el reavivamiento del epicureanismo y con la vibrante tradición de nueva literatura humanista, el círculo está completo. Las letras y las imágenes que dan forma a como somos y pensamos, cambian. La versátil serpiente de las culturas y de la historia se tragó su cola y mudó su piel de nuevo.
Aunque los paralelos son limitados entre ambos, es irónico que figuras idolatradas como Epicuro y Madonna hayan resultado ser mas auténticos y verdaderos iconoclastas que el profeta Mahoma, destruyendo mas ídolos falsos y autoridades ilegítimas que él y mostrando un estámina moral mucho mas relevante a nuestra cultura.
Soy terrícola, secularista y humanista.