En ocasiones, cuando tenemos el destino muy claro no nos damos cuenta que existen otros rincones apenas conocidos que pueden ser una experiencia natural y cultural complementaria al viajar hacia un lugar concreto. El Pozo Claro es un bello paraje que se encuentra entre las poblaciones valencianas de Onteniente y Bocairent. Cuando paseemos por este paraje natural vamos a comprender a todos aquellos que defienden con orgullo que son las pozas más hermosas de la Comunidad Valenciana.
Este paraje natural se encuentra en la sierra de Umbría, unas tierras que han estado habitadas desde el Neolítico. Un sendero que nos va a ofrecer algo más que pura naturaleza. Porque por esas paredes lisas y rocosas que van apareciendo a lo largo del camino surgen numerosas cuevas que fueron utilizadas como graneros. El sendero que une las dos poblaciones está salpicado de molinos que se fueron construyendo para aprovechar la fuerza del agua y para moler el grano.
Algunos de ellos se encuentran en lugares bastantes complicados para acceder. Molieron trigo en sus orígenes pero fueron aprovechados más tarde como batanes para un comercio textil muy próspero. Fueron hasta quince molinos que se encontraban a la orilla del río.
En los alrededores también podemos encontrarnos con corrales que nos proporcionan la idea de que también existió una gran actividad ganadera. Tanta que a lo largo del tiempo provocaron tanta desforestación que fue una de las causas de una gran riada que devastó la comarca de La Ribera en 1864.También talaron sus habitantes los árboles que crecían en la sierra para abastecerse de carbón y madera.
Agua, barrancos, pozas, rocas que sirven de trampolín, fresnos, plantas aromáticas, bosquetes de pino, choperas que proporcionan sombra en los meses de más calor al lado del pozo más amplio…Legendariamente, el río Clariano nace aquí con aguas muy frías que no dejan de brotar nunca. Hay tramos en los que el barranco se estrecha, pero aún así, la vegetación silvestre sigue dando su toque de color y matices a esa piedra blanca y blanda que ha creado una pequeña maravilla en este entorno natural.
Al bajar al barranco por las escaleras de roca hay un pequeño manantial que es el nacimiento del río. El primer pozo no es el preludio de lo que nos vamos a encontrar ya que el agua aquí está estancada y tiene muy poco caudal. Pero al seguir el sendero nuestras sensaciones van a cambiar. Nos vamos a encontrar con algunas pozas que son elegidas para pescar y otras, como el Pou Gelat, para bañarse. Éste último tiene más de dos metros de profundidad y su agua es cristalina.
El Pozo de la Reja es el más grande de todos. Entorno idílico con grandes explanadas de césped y arboledas que proporcionan sombra a la vera del estruendo constante del salto de agua que enmarca este entorno. En una de sus orillas existe un canal que deberemos saltar y que es el encargado de transportar el agua de riego.
El último es el Pozo Oscuro que pertenece a la presa y en el que está prohibido bañarse por ser muy peligroso por las corrientes en el fondo.Aunque este paraje natural puede servir para hacer una parada en la naturaleza antes del recorrido sorprendente que nos espera en Bocairent, también existe una ruta de senderismo marcada que sale desde el pueblo y que, a través del barranco Fos, nos permite conocer el antiguo camino por donde se construyeron los molinos. Este sendero no entraña excesiva dificultad y tiene unos seis kilómetros desde la población hasta Pozo Claro.
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