Esto porque dichos servicios centran u optimizan su algoritmo [programa que permite recolectar, buscar y mostrarnos datos] en base a la ubicación geográfica del solicitante, idioma, historial y equipo [si es Mac, PC o algún smartphone, por ejemplo], su perfil [número de me gustas dado y a qué sitios, antecedentes previos de temas buscados, sitios web visitados y cuáles de ellos cuentan con plugins sociales -estos recolectan aún más datos: estadísticas de uso del portal, contenido leído-, enlaces compartidos más un largo y complejo etcétera que por obvias razones los Gigantes de la Web no revelan]. Cuando se presentó el time-lapse o barra de news para Facebook, el fundador de la red social defendió su iniciativa argumentando que para algunos de los asiduos al portal azul les sería más importante saber si una ardilla muere en casa de su vecino que conocer el número de niños muertos en África. Para informarme de lo poco o mucho que sucede en la Web utilizo Google Reader que se nutre de fuentes feed las cuales funcionan como un correo electrónico que notifican al servicio cuando uno de los sitios web que leo sube nuevo contenido. El mencionado time-lapse de Facebook sería una versión optimizada, por decirlo de algún modo, del servicio de feeds aunque con el plus de leer desde el mismo servicio y no como un enlace que vincule y obligue ingresar a la web original tal cual sucede en las redes sociales. Google Reader tiene algo que en lo particular me encanta: recomienda información, contenido que podría resultar interesante. Esta recopilación se nutre en base a qué sitios sigues, que tipo de contenidos lees [y con qué frecuencia] y con el Google Plus [la copia barata de Google de Facebook] incluso por cuántos +1's das o me gustas, qué tipo de gente tienes agregados y el tipo de contenido que compartes. Toda el contenido que recolectan, antes de que se alarmen, tanto es pública como algo que se realiza con cada click que damos en todos los servicios web existentes. El costo de Twitter, Facebook y Google es ese: nutrir sus bases de datos con nuestros datos porque cuando una empresa te regala algo tú no eres su cliente sino el producto. ¿Es realmente tan malo? No lo creo; gracias a ello me ha llegado información verdaderamente útil que de haber buscado a la antigua nunca hubiese dado con ella aunque el dilema no es tanto ese sino la libertad de las empresas de decidir qué veas.
Existe algo que los especialistas tecnológicos han llamado o caverna o burbuja de Internet y esto a groso modo es una Red a la medida. Explico.
Cuando buscamos una información, por ejemplo en Google o Facebook, ambas empresas nos presentaran resultados diferentes dependiendo de si la búsqueda la realizo yo u otro usuario o si, aunque la haga yo, la solicite desde Windows, un iPhone o en México u Oceanía.
Para muchos dicha situación es mala, para otros [en ése barco me subo yo] no tanto. Entre los críticos, tanto usuarios informados como especialistas en la materia, el que las empresas decidan qué información quieren mostrarnos limita la famosa neutralidad Web y la constante pugna por ser libres al menos entre bits y si le sumas lo que una vez dijo Mark Zuckermberg la polémica se desata más.
Los feeds permiten seguir un número determinado de sitios web y leer la nueva información sin necesidad de entrar a cada portal individualmente. También desde luego empleo mis suscripciones a algunos sitios vía Facebook y sigo fuentes por Twitter; en todos los servicios aplica lo que más delante analizo.
Además, si utilizas Chrome [con sesión iniciada] o empleas de igual manera el buscador o alguno de los servicios de Google todo lo que realices dentro de ellos: desde el contenido de tus emails hasta cada coma en tu blog formarán parte de la base de datos que, en un futuro cercano apoyarán el qué tipo de información mostrarte cuando le solicitas al buscador una información.
Y si se podría llamar de algún modo, existe algo peor: todos estos servicios -y algunos millones más- están de cierto modo interconectados lo que quiere decir que lo que haces en Facebook influirá en cualquier servicio de Google, por ejemplo en algún resultado sobre alguna búsqueda, o en tu Twitter y la relevancia del contenido en el time-lapse y a la inversa ya que dicha información es pública y no es necesario por tal llegar a acuerdos multimillonarios por ella entre las compañías. Eso es gracias, en parte, al sin fin de portales web que incluyen widgets y botones sociales
Si analizamos las cosas con frialdad lo que a la mayoría le desagrada, pienso, no es el hecho de que otros decidan por ti sino el que las compañías te conozcan tan bien aunado -e incluso más importante- al reflejo, digital, que proyectas y por ende que forma parte de nuestro verdadero yo. Eso es lo que sin duda a muchos asusta y, sobretodo, no les gusta. Imagen | ntr23^_^ Gracias por elegir seguir el bLog de miguE ^_^