Ver niños pequeños jugando, bebés en sus sillas de paseo o en los brazos de sus madres, familias completas, mujeres embarazadas, eso es algo con lo que la mayoria nos topamos a diario en la rutina de nuestra vida, pero sorprendentemente hay sitios donde, casi con cierto aire apocaliptico cinematografico, hace años que no se olle el llanto de un bebé.
Esto es justamente lo que pasaba en un pequeño pero encantador pueblo al norte de Navarra, hacia demasiado que los niños no corrían jugando y gritando por sus calles, berreando por un capricho, pidiendo golosinas o haciendo monerías, tanto tiempo ya que los adultos habian perdido las esperanzas de volver a saber lo que se siente algo tan natural, que se vuelve tan necesario cuando ya no está.
Esto cambio hace unos dias, cuando tras días de espectativa, rumores y emociones, el pueblo entero celebraba el acontecimiento, nacía el primer bebé luego de 20 años en Mezkiritz – España, una pequeña niña que movilizo a los 85 vecinos del pueblo, y hasta conto con la visita del alcalde en su propio hogar, y es que durante sus primeros días de vida la pequeña no para de recibir visitas que se acercan con ojos curiosos a reconocer de nuevo la silueta delicada de los niños pequeños.
Sus padres, Xabi Zia Urrutia y Amaia Murillo Salamanca, nacidos en Mezkiritz son padres primerizos de la niña, que ha sido bautizada con el nombre de Enara Zia Murillo, y se manifiestan entusiasmados y felices, sorprendidos tambien por la respuesta de todo el pueblo:
“Su llegada ha sido una alegría para nosotros, y todo un acontecimiento en el pueblo”…”Pesó 3 kg y 120 gramos y midió 48 cm”…”Habrá venido todo el pueblo. Y si salimos por la calle con el cochecito, se nos acercan sin parar”.
Entre las múltiples visitas que recibio la pequeña, una en especial ha llamado la atención, se trata de Dufur Vicente, un muchacho de 22 años que hasta el momento tenia el titulo del mas joven de todo el pueblo:
“Ya era hora de que se rompiera la racha. Es muy raro que no haya nacido nadie desde que lo hice yo el 9 de mayo de 1988. Antes, había al menos un nacimiento por año o por cada dos”.
Quien ha dejado de ser el benjamin del pueblo le ha obsequiado a la bebé un oso de peluche suyo, según el, para pasarle el relevo como última nacida en el pueblo.
Vía | Radio Santiago
Foto | Diario de Navarra