Siempre me ha dado por fijarme en los directores de cine, más que en los actores, por mucho que sean las estrellas que aparecen en el cartel. El director es quien se encarga de que todo esté en su sitio, de decirle a los actores lo que deben hacer, el que tiene que pensar en cómo hacer cada una de las escenas que luego nosotros veremos en el cine una y otra vez. Esa idea me atrae más que la de ponerme delante de una cámara.
Pero ser director es una de las tareas más difíciles que se me ocurren, y si algún día queréis ser como ellos, supongo que deberíais empezar cuanto antes. Permitid que os de el primer consejo, porque como decía alguien que conocía, no sólo hay que ser bueno sino también parecerlo. Así que para ser director de cine nada mejor que salir en una fotografía apuntando con el dedo hacia algún sitio que esté fuera de plano, como si estuvieras tomando una importante decisión. ¿Parece estúpido? Pues los fotógrafos llevan haciéndolo años.
Ridley Scott.
Steven Spielberg.
James Cameron.
Tony Scott.
Martin Scorsese.
Clint Eastwood.
George Lucas.
Peter Jackson.
El malvado mono del armario.
Christopher Nolan.
Sylvester Stallone.
Antonio Hernández.