Covadonga histórica.La Tradición y la Historia vinculan los orígenes del Reino de Asturias con dos nombres propios: Pelayo y Covadonga, protagonista y escenario donde en los inicios del siglo VIII se produjeron una serie de episodios considerados como el primer movimiento de insumisión de la cristiandad norteña frente al poder musulmán asentado en la Península unos años antes. El valle de Cangas de Onís, los Picos de Europa y el monte Auseva habrían sido testigos de la rebelión que eligió a Pelayo como líderindiscutible, carismático y valiente, capaz de abordar el desafío que debió asumir el año 718 cuando se produce el levantamiento de los astures que lo elegirán como jefe. Después vendría la batalla y el triunfo sobre el ejército musulmán de Alkama, gestándose de este modo el Reino de Asturias. Se escribía así el primer capítulo de una nueva etapa en la Historia europea, (hace este año trece siglos), y que poco después protagonizará el legendario episodio bélico, en las faldas de ese pequeño monte.La gruta de Covadonga y el monte Auseva, en el agreste paisaje de los Picos de Europa, constituyen el bastión natural que dará cobijo a las gentes que se alzarán contra el nuevo gobierno establecido por los musulmanes en la península. Este primer núcleo de resistencia que sin duda no debió ser único aunque quizá el que tuvo mayor y más pronta fortuna, buscó en el valle de Cangas de Onís y su proyección hacia el interior montañoso, la protección que les brindaba un territorio que conocían bien.Cuentan las crónicas que un pequeño grupo de guerreros cristianos hizo frente a un numeroso ejército musulmán enviado desde Córdoba. Los astures se hicieron fuertes en las faldas del monte Auseva, lugar estratégico para derrotar a sus enemigos que en su fuga a través de los Picos de Europa, acabaron pereciendo por el hostigamiento astur o por las dificultades del terreno. Los escritores medievales vieron en estos hechos el favor divino, y así surgió la leyenda que hablaba de una victoria milagrosa auspiciada por la Virgen.
Covadonga Espiritual.
La histórica gesta de Pelayo en Covadonga propicia una devoción mariana que hace de este sitio un referente espiritual universal. Covadonga es por tanto un icono inmaterial y un sentimiento religioso de profundo arraigo que ha conservado intacta su esencia hasta hoy.La confluencia de un marco natural incomparable y unos episodios históricos de gran importancia explican que Covadonga sea un punto de especial importancia en la identidad asturiana y española. A ello se une una devoción y el desarrollo de una peregrinación que convierten este enclave en un lugar donde la espiritualidad —más allá de las creencias de cada uno— puede experimentarse en plena conexión con el pasado y la naturaleza.
Su mejor expresión es una cueva natural escenario de la Historia donde se venera una imagen de la Virgen a la que la sociedad asturiana hace cien años coronó en sus corazones. Por eso este año 2018, en la conmemoración de la triple efeméride, se celebra un Año Jubilar Mariano que permite ganar el jubileo y lucrar indulgencia plenaria a los peregrinos.Íntima es la vinculación entre Covadonga y la devoción mariana, pues aunque pudiese tratarse de la cristianización de un anterior culto pagano a las aguas o divinidades naturales, ciertamente desde época medieval el lugar es claramente un sitio de devoción a la Virgen María.El 8 de septiembre de 1918 el Santuario vivió un acontecimiento excepcional. Con motivo del XII Centenario de la Batalla de Covadonga, la imagen de la Santina con el Niño fue coronada canónicamente. Se trata de un rito litúrgico que señala la noción de la Virgen María como Reina de la Iglesia.
Covadonga Natural un Tesoro de la Naturaleza.
Covadonga tiene un entorno paisajístico único. La diversidad y belleza de esta naturaleza y el afán por preservarla son la razón de aquella declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga en 1918, que sería el embrión del actual Parque Nacional de los Picos de Europa. Hace ahora cien años, Covadonga y su montaña fueron el mejor ejemplo para preservar de los excesos humanos los valores y atractivos de un entorno natural único, Cada rincón tiene su singular encanto y mucha historia e historias tras de sí:Puerta de entrada al Real Sitio de Covadonga y al Parque Nacional de los Picos de Europa, el campo del Repelao, con sus monumentales columnas de acceso, su obelisco regio, su antigua estación de tren, su puente y su ambiente.
El Parque del Príncipe es un auténtico remanso de paz a los mismos pies de la Santa Cueva y de la Basílica. Este jardín del Edén tiene la frondosidad propia del bosque atlántico.El mirador de los canónigos,es también uno de los lugares preferidos por los turistas y peregrinos para tener una visión diferente del Real Sitio, y de paso tomándose un respiro en la ascensión a los Lagos de CovadongaLa Cruz de Priena, también llamada la Cruz de Pelayo. Situada en lo alto del Picu Priena, un monte en las estribaciones de los Picos de Europa, es muy visible desde Covadonga.Para finalizar el presente artículo no se me ocurre nada mejor que reproducir el himno de Asturias y felicitar a todos los asturianos, principalmente a los lectores de este blog.
F.J. de C.Madrid, 9 de septiembre de 2.018