Viktor Vasnetsov. Tras la lucha de Igor Svyatoslavich contra los polovtsianos.
Cuando la sangre corre por las calles, compra propiedades, decía el ladronzuelo abuelo de los que hoy nos roban la cartera, esperando que nos hagamos sangre para comprar nuestras propiedades. Cuando aún no corre, cuando nuestra Unión Europea sufre el ataque de las restantes potencias, emergentes o implantadas, sugiero y recomiendo volver a leer a los clásicos de nuestra cultura. Y aunque hay dudas de cual es el lado de los eslavos en todo esto, los eslavos tienen un clásico que puede ayudarnos a entender, recordar, volver a vivir y así prepararnos para los siguientes embates. El Слово o Cantar de las huestes de Igor es el que se considera texto fundamental de las letras eslavas orientales rusas y ucranianas. La seguridad sobre su autenticidad es poca y la polémica llega hasta hoy. Se sabe que debió escribirse alrededor del siglos XII, pues los hechos que relata son anteriores al mismo. Así mismo, el eslavo oriental antiguo utiliza algunas palabras toponímicas y de varias índoles que fueron durante mucho tiempo de significado indeterminado y que solo se vieron como de uso común en ruso del siglo XI tras el hallazgo de inscripciones en cortezas de árbol con esa antigüedad. Igualmente, el estudio de la sí inequivocamente auténtica Zadinschina parece probar que esta se basa en la obra que nos ocupa, y no al contrario.Esto, además de algunas peculiaridades lingüísticas, hacen imposible probar la sospecha de que fue un autor patriótico paneslavista del Siglo XVIII o incluso Alexei Musin Pushkin, que encontró el primer manuscrito del que se tiene noción, quien forjara la leyenda. Lo cierto es que, además de ser un texto fulcral para la cultura eslava, el mensaje está al niivel de los grandes clásicos y, siendo escrito con un interés concreto - y posiblemente sin otro que ése - se puede extrapolar a los tiempos modernos de debilidad occidental.Narra el autor anónimo la historia de Príncipes rusos de Novgorod, Igor que, cansado de las provocaciones del pueblo de los polovtsianos o cumanos, pueblo del que poco se sabe (supuestamente túrquicos, aunque podrían ser kurdos o mongoles) decide emprender acción militar contra ellos. Para ello, cuenta apenas con el apoyo de algunos familiares cercanos. La mayor parte de los nobles del Rus, por escasez, desidia, inoperancia o tardanza, no secundan su valeroso empeño. Y aunque el valor se ve recompensado en una primera victoria, el resto de la campaña es un fracaso que acaba en una catástrofe y la destrucción de las tropas con la consecuente dominación de los turco-mongoles. El autor lamenta la catástrofe y la atribuye a la falta de unión, la ausencia de apoyo y de coraje de los príncipes rusos, que creyeron que podían aislarse del mundo y de la catástrofe ocultando la cabeza debajo del ala, fingiendo no ver, negociando con los invasores o simplemente gobernando como si tal cosa. No fue así. Bella lección de una bella lectura, llena de referencias a la bella y misteriosa mitología y religión protoeslava, así como la observación minuciosa de la naturaleza, tan diferente del estilo que primaba en la época en occidente.Bella lectura que recomiendo.