A veces cuando las palabras salen sin pensarlo mucho, pueden tener un impacto doble. No solo para el que las recibe, sino también para el que las dice.
Te das cuenta que dentro tuyo, vive un profundo océano de sentimientos cubierto de muchas corazas donde de a poco, se van destruyendo. Dejándote desnudo ante la vida misma.
Te encontrás con el reflejo de vos mismo, pero volves a descubrir que lo amoroso habita en vos desde siempre y el tiempo te fue apagando lentamente hasta olvidarte por completo de que ese, es el motor que hace de nuestra existencia sea algo mas que una breve pasada por este mundo.
Necesitamos atravesar los diferentes umbrales que nos llevan a ese grado de superación pero que va mas allá del ser humano. De la risa al dolor, del grito al del llanto, del silencio a despertar.
Todo es un aprendizaje, todo nos enseña. Descubrir por nuestros propios medios las fortalezas y virtudes. Mimar aquellas partes que necesitan nuestra atención.
Dejar de ser orgullosos y aprender a expresar eso que sentimos, eso que nos pasa. Simplemente ESCUCHARNOS un poco mas, desde el ángulo que desconocemos. Tal vez, encontremos una nueva pieza que forma parte de nuestro rompecabezas de la vida..