Revista Coaching

El problema de vivir con el corazón en la mano

Por Stern @nesuispasjuliet
Debes escoger muy bien a quién dar tu amor, porque si no, éste se convertirá en tu debilidad, y en esta vida no se pueden tener debilidades, solo vicios
El problema de vivir con el corazón en la mano
Creo firmemente que esta frase ha sido una de las mejores lecciones que alguien me ha dado últimamente y a la cual no dejo de darle vueltas.

Siempre he vivido un poco con el corazón en la mano, abierto a todo, a todos, y es posible que ese haya sido mi mayor error en la vida, porque nuestro corazón es algo demasiado personal y valioso como para compartirlo de esa manera. 

Damos tanto de nosotros mismos que acabamos siendo un blanco fácil para los parásitos que buscan estos corazones que no generan demasiado problema para adueñarse de ellos, para utilizarlos, para conseguir un beneficio propio; parásitos que nos parecen inofensivos, gente normal, hasta agradable, gente que consideramos amiga, más que amiga, especiales.

Hasta que llega ese momento crucial, ese efímero y corto segundo en que te das cuenta de la verdadera naturaleza de estas relaciones, de aquello que has dado y de aquello que (no) has recibido. Bien que parece que todo el mundo se empeña en "enseñarnos" que no podemos esperar que todo el mundo actúe como nosotros lo hacemos, pero yo me pregunto ¿y por qué no?

No es demasiado pedir una relación basada en la reciprocidad, en la paridad, en un dar y recibir, un te ayudo y me ayudas, un te quiero y me quieres, un me necesitas y yo estoy ahí.

Nos han educado advirtiéndonos de una sociedad egoísta, en la que casi parece un milagro recibir algo de manera desinteresada, pero tal vez lo que habría que hacer es reeducarnos en la confianza y en el placer de ayudar porque sí.

Hasta entonces, tal vez sea cierto que lo más sensato sea esconder un poco - o al menos protegerlo de la manera más eficiente posible- ese corazón que tenemos en las manos, que no nos da miedo mostrar a carne viva hasta que aparezcan esas personas que realmente merezcan vivir un poco dentro de él.

Volver a la Portada de Logo Paperblog