«Me llamo Don Tillman, tengo treinta y nueve años y soy profesor adjunto de Genética en la Universidad de Melbourne. Mi trabajo está bien remunerado, me alimento de forma equilibrada y regular, y mi condición física es óptima. En el reino animal, no tendría ninguna dificultad para aparearme, pero en el humano, nunca he logrado tener una segunda cita con la misma mujer. Los motivos de mi fracaso no termino de entenderlos, y como las estadísticas muestran que los hombres casados son, en promedio, más felices y viven más tiempo, he decidido poner en marcha un programa vital para mí, el Proyecto Esposa. A tal fin, he creado un algoritmo perfecto que me permitirá excluir las candidatas inadecuadas: las fumadoras, las impuntuales, las desorganizadas, las que dedican demasiado tiempo a su aspecto exterior... en suma, todas aquellas que no respondan a los estrictos criterios que se exponen en el cuestionario de dieciséis páginas que he elaborado. Este libro es el informe científico —aunque me han explicado que hay que denominarlo novela— acerca del resultado de mi proyecto. Quien lo lea descubrirá que la candidata menos apropiada se llama Rosie; y también encontrará la respuesta a una pregunta fundamental: ¿puede el amor cambiar la vida de una persona, incluso de un individuo como yo?» Hilarante, sorprendente, ingeniosa, El Proyecto Esposa tiene un protagonista excepcional: el inteligente, obsesivo y literal Don Tillman, para quien navegar por este mundo de emociones complejas e incoherentes, poblado por seres que a menudo dicen exactamente lo contrario de lo que piensan, constituye una tarea tan ardua como desconcertante.
Le había echado yo el ojo a “El proyecto esposa” desde que lo vi pulular por internet, pero no acababa de animarme a comprarlo hasta que vi que la Librería Molist de La Coruña lo eligió este mes para su club de lectura. No es que fuera a participar en el club, pero leyendo que les estaba gustando finalmente me aminé y… ¡me ha encantado!
Como le dije a Mercedes (la librera) me he divertido mucho leyéndola. Es una historia diferente, divertida, original y fresca, cuyo protagonista, Don Tillman, enseguida me encandiló precisamente por todo lo que le hace distinto a la mayoría de las personas y con el que acabas encariñándote (Don es un profesor de genética con síndrome de Asperger). Es tan natural, puntilloso, y literal que la libertad y sinceridad con la que expresa sus opiniones le acarreará más de un “interesante” mal entendido.
No es la primera novela que leo con un protagonista con “Asperger”, pero reconozco que esta historia le da un enfoque totalmente distinto, consiguiendo (al menos conmigo) atrapar al lector haciendo que las horas invertidas en su lectura, sean un auténtico gusto.
No es que uno se ría a carcajada limpia, pero desde luego es difícil no sonreír mientras estás metido en sus páginas y cuando digo que es divertida no quiero decir que el autor se “mofe” del protagonista. Todo lo contrario, creo que lo trata con mucho respeto y que son las situaciones, que con su forma de ser provoca, las que son graciosas. Muy muy recomendable.