Ya hace un tiempo que escuché hablar de él, y ahora vuelve a salir a la palestra porque la agencia IARPA, de los Servicios de Inteligencia estadounidense, estĂĄn trabajando en este programa para incorporarlo a sus mĂşltiples sistemas de control en el ĂĄrea de la seguridad estatal y ciudadana. No obstante, todavĂa les quedan cuatro aĂąos de duro trabajo para perfeccionarlo, pero el proyecto Janus, del que oiremos y conoceremos mĂĄs a partir de la prĂłxima primavera. Esta pantalla de reconocimiento facial, que estudia las formas y estructuras de las caras, servirĂĄ para reconocer a personas, y por supuesto, para captar delincuentes.
Los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos quieren ampliar las opciones y parĂĄmetros que hagan posible detectar la identidad de una persona mediante un reconocimiento facial automĂĄtico. El sistema no es ninguna banalidad, y se busca en él las mayores garantĂas y que se convierta en un instrumento realmente eficaz, para lo cual, incluso tendrĂĄ en cuenta el paso del tiempo para aĂąadir factores de envejecimiento a las imĂĄgenes, y tampoco ignorarĂĄ detalles que son pequeĂąos pero relevantes, como las variaciones de luz.
CĂłmo funciona el proyecto Janus
Si el tema de estudiar medidas y proporciones estĂĄ de moda para lograr el reconocimiento de las caracterĂsticas corporales y faciales humanas, en este caso, y a diferencia de los estudios antropomĂłrficos del sujeto, no va a llamarnos a los ciudadanos al azar para clasificarnos en distintas categorĂas humanas, como hacen los ministerios de sanidad para dar cumplimiento efectivo a la normativa de unificaciĂłn de las tallas de ropa.
A diferencia de aquéllos, en el proyecto Janus, la pantalla de reconocimiento facial funciona mediante el estudio y el anĂĄlisis pormenorizado de la morfologĂa de la persona, atendiendo a sus gestos y expresiones que vienen determinadas por la estructura del esqueleto y los mĂşsculos Ăşnicos y exclusivos de cada individuo.
De dĂłnde van a sacar las imĂĄgenes de nuestros rostros, especialmente si somos criminales, puedes imaginarlo. Las cĂĄmaras de seguridad, fotos de los teléfonos mĂłviles y vĂdeos de noticias serĂĄn algunas de sus mĂşltiples fuentes de datos. De este modo, cada persona, se gana su propia mapa facial. Eso sĂ, al servicio de los Servicios de Inteligencia.