La última fecha de la fase de grupos de la Champions League no presentó atractivos en cuanto a las clasificaciones. 13 de los 16 cupos de Octavos ya estaban cubiertos, sin embargo, se dieron varios cruces decisivos para definir el primer y segundo puesta de cada zona.
Por el Grupo A, el París Saint Germain de las figuras recibió al Porto, invicto hasta esta última fecha. Con la presencia de dos argentinos por lado, rieron últimos Pastore y Lavezzi. Más allá de alguna superioridad del equipo de Otamendi y Lucho González –los restantes argentinos en cancha-, el conjunto parisino mostró una efectividad decisiva. Antes de llegar a la primera media hora de juego, Maxwell asistió con un preciso centro desde la izquierda a Thiago Silva, quien de cabeza abrió el marcador.
Poco duró la alegría en Parque de los Príncipes porque cinco minutos después, Jackson Martínez, quien había tenido una chance muy clara, igualó las acciones. El delantero colombiano está cumpliendo de manera satisfactoria el reemplazo a Falcao.
El segundo tiempo volvió a ser todo para el equipo de Carlo Ancelotti que por medio de Ibrahimovic –no anduvo en su mejor tarde- y Jeremy Ménez conmovía al arquero Helton. Justamente el portugués sería el gran protagonista de la tarde con un blooper difícil de comprender. Lavezzi desde adentro del área remató débil al primer palo y al arquero se le escurrió de entre las manos. A pesar de que faltaba media hora para finalizar el encuentro, el Porto no pudo reaccionar y el 2-1 le permitió al PSG acceder a la primera posición del Grupo.
Con este resultado, el 20 de diciembre, día del sorteo, el PSG correrá con ventaja deportiva y definirá la llave como local, mientras que el Porto rezará para no cruzarse con algún peso pesado primero de su grupo.