El PSOE afianza la pinza en Euskadi con el partido que le acusa de gobernar con ETA en Madrid

Vídeo: Resumen de la entrevista al franquista Jaime Mayor Oreja emitida ayer en Telemadrid en la cual el eurodiputado del PP deliró  durante media hora sobre un gobierno de coalición de Zapatero con ETA. Según el destacado líder del ala ultra del PP él mismo vio “en Bruselas separatistas catalanes repartiendo folletos de una consulta secesionista en Barcelona“ lo que significa según Oreja “el triunfo del proyecto de ETA“.

Ha sido todo un detalle de Patxi López: esta vez no engaña prometiendo lo que rompe a los cinco minutos de conocer el resultado electoral. Ha dejado claro en una entrevista en TVE que en las próximas elecciones municipales intentará extender su pinza con la derechona a las tres diputaciones vascas y los principales ayuntamientos de Euskadi.
En el País Vasco como podemos ver, hay historia de amor entre socialistas y populares…pero en Madrid la versión que venden los ultras del partido de Rajoy es otra: los socialistas gobiernan con ETA.

Pese a afirmar en la entrevista una docena de veces que “el presidente del gobierno y ETA comparten proyecto”, el franquista Mayor Oreja no ha sido apercibido por su partido.  La actitud del político que se negó a condenar el franquismo junto a la ultraderecha en el Parlamento Europeo -cada tres meses repite esta misma arenga- ha dejado de ser casual a fuerza de repetirse. Al  Partido Popular “ignorarlo” le sale lo suficientemente rentable como para pensar que se trata de una estrategia de la derechona mas que un incordio al cual no prestan atención.
Por un lado, no asusta a su público centrista con el discurso “mantenemos  a un socialista  gratis como Lehendakari en el País Vasco“, el mismo favor que les hicieron los socialistas en Navarra, la comunidad que Zapatero, según la derechona, “había prometido regalar a los terroristas“.
Por el otro, amarra a su “Tea Party” con las soflamas de Mayor Oreja que La Caverna mediática se encarga de mantener vivas en el par de meses escasos que transcurren entre  una aparición y otra del eurodiputado cuya labor parece ser en exclusiva esta, pues en el Parlamento Europeo solo se le conoce por dedicarse a “planchar la oreja”