Ya llevo casi cuatro semanas viviendo en este peculiar pueblo del Caribe llamado Tortuguero, así que creo que ya toca hablar un poco sobre él. Se trata de un pequeño pueblo en plena selva tropical, con el río Tortuguero y los canales a un lado, y al otro la playa del Caribe donde miles de tortugas marinas vienen a anidar cada año. El pueblo está situado en el Caribe Norte, provincia de Limón, en lo que se llama Barra de Tortuguero. Está bastante remoto y no hay carreteras que lleguen a él, por lo que hay que tomar un bote o un avión para venir aquí. Algo curioso del pueblo es que no hay coches, así que la gente se transporta en bici o andando, y para llevar carga o recoger la basura utilizan quads. Para ir del pueblo a otros sitios situados en la margen del río, el transporte es acuático.
Los habitantes de Tortuguero son de diversa procedencia y como consecuencia se ha creado una interesante mezcla cultural. Por un lado están los ticos, en su mayoría mestizos, por otro los descendientes de la población afrocaribeña que emigró aquí (principalmente de Jamaica), por otro inmigrantes de Nicaragua, y finalmente algunos inmigrantes de otros países del mundo (americanos, australianos, alemanes, españoles, sudamericanos, etc). Está claro que el clima y el ambiente influye en sus habitantes, y el calor del Caribe tiene su influencia en la gente que aquí vive. Son gente abierta, expresiva, relajada, disfrutadora, y les gusta reunirse, pasar tiempo con sus vecinos, la fiesta, bailar y la música a todo volumen.
Los primeros habitantes de Tortuguero eran similares a los mayas que habitaban en México. Con la llegada de los españoles, se establecieron plantaciones de cacao cerca de Tortuguero, y para trabajar allí se trajeron indígenas Miskitos y esclavos afro-caribeños. En 1871 se empezó a construir una línea de ferrocarril que uniría San José con Limón, y muchos inmigrantes afro-caribeños, especialmente de Jamaica, vinieron a trabajar en ello. Esto facilitaría el comercio de tortuga verde, que se exportaba a Estados Unidos y Europa. En 1940 empezó a haber explotaciones madereras en Tortuguero, lo cual hizo que su población aumentara y se desarrollaran servicios e infraestructuras. Sin embargo, estos negocios no tuvieron mucho éxito y acabaron siendo abandonados. Algo bueno que resultó de aquella época fueron los canales que se construyeron para transportar la madera, y ahora se han convertido en importantes vías de transporte así como reductos de biodiversidad.
Tras el abandono de las explotaciones madereras, la gente volvió a sus ocupaciones anteriores, como la pesca, la caza y la agricultura, pero muchos otros tuvieron que regresar a su lugar de origen porque no había suficiente trabajo. A partir de la creación del Parque Nacional de Tortuguero en 1975 y de la concienciación que la organización CCC realizó sobre la población para la protección del medio, el turismo se convirtió en la principal actividad económica del lugar. Se puede decir que la mayoría de la población depende del turismo para su supervivencia, ya sea trabajando como guías, ofreciendo servicios de hostelería y restauración a los turistas o con tiendas de souvenirs.
A pesar de que el pueblo ha progresado a lo largo de los años, aún tiene un aspecto bastante pobre. Las calles no están asfaltadas, sino que son de tierra, y por ello muchos de sus habitantes caminan descalzos en ellas. Las casas son humildes y destartaladas en su mayoría, y en los alrededores de algunas de ellas hay mucha suciedad. Son bastantes los turistas que me han comentado que la imagen del pueblo no es buena y que debería mejorar. En parte tienen razón, pero por otro lado, también entiendo que es la imagen que le dan sus habitantes, un reflejo de lo que son. Supongo que especialmente para los turistas que se alojan en las lujosas lodges del otro lado del río, Tortuguero deja mucho que desear en cuanto a limpieza y estética, pero también es la realidad, una realidad que a veces al turista no le gusta ver.
De todos modos, desde hace unos años cuentan con una planta de tratamiento de residuos que funciona muy bien.
Este es uno de los supermercados del pueblo, que por cierto los dueños son chinos. Hasta aquí han llegado los chinos, es increíble, me pregunto cómo les habrá dado por poner un negocio aquí.
En estas fotos podéis ver la calle principal, bastante colorida y luminosa, siempre animada y llena de vida. Numerosos comercios, cafés y restaurantes se encuentran en ella. También la policia local y las oficinas del ICE (compañía de telefonía e internet de Costa Rica).
Y para hacerse mejor idea del ambiente de la calle principal, lo mejor es que veáis este video:
Algo que llama la atención a muchos de los visitantes que vienen a Tortuguero, es la cantidad de niños que aquí hay, y por otro lado, los pocos ancianos que se ven. Parece que los habitantes de Tortuguero tienen muchos hijos y desde edad temprana. No es raro de ver adolescentes embarazadas o con bebés, y es que aquí la educación sexual brilla por su ausencia o se la saltan a la torera. Ya observando a los jóvenes como son aquí me puedo hacer una idea de por qué abundan los niños, en fin, no os digo más.
Me gusta observar a los niños de Tortuguero, ver cómo juegan y pasan el tiempo. Para empezar ellos pasan casi todo el tiempo en la calle y con otros niños, algo muy diferente de la mayoría de las ciudades de Europa. No tienen juguetes sofisticados pero no parecen aburrirse, cualquier cosa les sirve para divertirse y parecen muy imaginativos.
Los hombres jóvenes y adolescentes adoran el fútbol, y eso es algo que sé muy bien, ya que mi alojamiento está justo enfrente del campo de fútbol, y aquí vienen cada tarde a jugar. Por cierto, aquí al balón de fútbol le llaman bola. Los domingos por la mañana se ponen el uniforme de su equipo y juegan partidos oficiales (hay hasta cinco equipos en el pueblo), lo cual se convierte en la principal animación del pueblo. Pero lo sorprendente es que aquí a las chicas también les encanta el fútbol, y también se ponen a entrenar por las tardes aquí.
En Tortuguero parece normal fiar en las tiendas pero también parece que son muchos los que deben dinero a juzgar por esta listas de morosos. En otros sitios aún no las han puesto pero amenazan con publicarlas pronto.
Hay dos sitios para salir en el pueblo y los fines de semana se llenan, pero tampoco pierden mucho ambiente los días de diario. Uno es La Taberna, muy popular por sus karaokes y su terracita junto al río, y el otro es La Culebra, una discoteca con música a todo volumen. En ambos sitios se puede escuchar tanto música latina como ritmos afro-caribeños tipo reggae, y curioso que también les gusta mucha la música mexicana estilo ranchera (en el karaoke era lo que más cantaban). No he frecuentado mucho estos sitios, ya que sólo salí una vez, y además fue un domingo en que casi no había gente. Es curioso ver que allí no sólo entran personas, sino también unos numerosísimos habitantes de Tortuguero, los perros.
Discoteca La Culebra desde el río
Sí, no podía acabar este post sin hablar de ellos, los numerosos perros que abundan por cualquier sitio del pueblo. No sé a cuánto asciende la población canina pero no me extrañaría si supera la humana. Los perros están por todas partes y aquí van sueltos por donde les da la gana. Tirados por el suelo en medio de la calle, se echan sus siestecitas en los días de calor. Algunos tienen la manía de perseguir a los turistas, no sé si para conseguir atención o comida. A mi me atacó uno en la playa que por poco no se me tiró a morder, así que les tengo un pocoman de manía. Pero sobre todo les tengo manía porque son quizás el depredador más importante de huevos de tortuga, y me parece increíble que estando en un parque nacional tan importante, este tema siga sin controlarse. Algunos parece que han hecho migas con las tortugas, aunque sean las de mentira, je, je.
Hay perros de todo tipo y tamaño, aunque casi todos son chuchos, feos y sin mucho lustre. Hay uno que me llamó la atención en cuanto le vi, un pobre husky siberiano que anda aplatanado de un lado a otro, como si no supiera donde ir. Me da pena el pobre, está totalmente fuera de lugar, ya le vale al que lo trajo aquí.
Mira que estoy harta de los perros porque hay demasiados, son ruidosos y agobiantes, te ladran cuando les da la gana y además se comen las tortuguitas, pero tengo que decir que aquí estaban ellos muy monos durmiendo. La foto es un poco mala porque iba con mi smart phone y no tenía mi cámara, pero parece el hotel de perros del pueblo, jeje.
Hay dos embarcaderos en el pueblo. El principal, al que llaman el de La Culebra (ya que la famosa discoteca está al lado), donde llegan los botes de La Pavona (donde se pueden coger buses a Cariari y de ahí a San José), de Limón y de las diversas lodges. Está en pleno centro del pueblo y allí siempre hay ambiente y animación.
Y luego está el otro embarcadero, el de las estatuas del tucán y el guacamayo, y allí paran sobretodo los botes de algunos lodges.
Bueno, y Tortuguero tiene la playa con sus palmeras, típica caribeña, pero por desgracia no está recomendado bañarse aquí ya que es peligroso por las corrientes. También siempre hay mucho oleaje, no es un mar tranquilo para nada. Aún así, a veces veo a turistas insensatos que se meten bien adentro desafiando las olas. A uno le vi saliendo a toda mecha porque apareció un tiburón toro por allí. Sí, este es otro peligro de estas aguas, y más ahora que con el nacimiento de las tortuguitas se están acercando más en busca de comida.
En la temporada alta de turismo, que es julio y agosto, se pueden ver casi tantos turistas como locales caminando por las calles de Tortuguero. Sin embargo, dicen que el número de turistas ha bajado en los últimos años, y a mi esto me parece preocupante tratándose de un pueblo que vive casi exclusivamente del turismo. Por lo que he leído en diversos artículos sobre comunidades locales y ecoturismo, nunca es bueno que una comunidad dependa totalmente del turismo, y lo ideal es que complemente la actividad turística con otras actividades económicas. No cabe duda que la interacción de los locales con turistas de todo el mundo les ha abierto puertas y les ha enseñado acerca de otras culturas. Muchos han aprendido inglés para poder trabajar en turismo y la verdad que me ha sorprendido ver qué muchos se manejaban bastante bien en este idioma.
También la temporada de turismo es época de lluvias, pero a partir de septiembre empieza la estación seca. En diciembre dicen que es cuando más llueve, y puede tirarse todo el día lloviendo sin parar. En verano llueve a ratos pero con ganas, y a veces hay unas tormentas eléctricas terribles. Mucha gente me dice que aquí en el Caribe no se puede decir que haya una estación seca y otra lluviosa definidas, pero si es cierto que en octubre casi no llueve y en diciembre llueve sin parar, mientras que en verano va por días o por ratos. Aquí pongo un video de uno de esos días de lluvia, que afortunadamente ya cada vez son menos.
Lo que escribo ahora es a posteriori, no es de la fecha de este post. Pensé que podía añadirlo a este post ya que por su temática es al que más le pega. El 15 de septiembre es el Día de la Independencia en Costa Rica y en Tortuguero lo celebraron la noche antes (es típico hacer un desfile de de farolillos, con algunos bailes tradicionales y cantar el himno nacional). El día 15 no hicieron nada pero en San José había un gran desfile y mucha celebración.
Y para terminar quería mencionar la relación que existe entre los habitantes de Tortuguero y las tortugas marinas. En el pasado les proporcionaban alimento porque las cazaban y comían su carne o la vendían; ahora también les proporcionan alimento porque ganan dinero del turismo que se ha creado en torno a ellas. Si hay algo que está claro es que los habitantes de Tortuguero dependen de las tortugas, y si éstas desaparecieran, entonces no habría nada de lo que vivir aquí. Por eso han aprendido a valorarlas y respetarlas (bueno, no todos), ya que sin ellas la supervivencia de los habitantes de Tortuguero se vería seriamente comprometida.
Para más información sobre el pueblo de Tortuguero, todo lo que tiene que ofrecer y cómo llegar hasta aquí, visitar la web de Tortuguero Village.