“Quien habla siembra, y quien escucha recoge”. Este es un sabio proverbio que bien podría servirle de consejo a Bartolomé Soriano, quien se hartó de hablar y sembrar en su día y cuando llegó la hora de escuchar al pueblo, recogió tempestades. Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios, dice otra gente por ahí, y si hoy las palabras son grabadas y aireadas por internet, aún más presos estamos de lo que decimos. ¿Qué le ha pasado a Soriano? Pues que ha mentido más que ha parpadeado, y efectivamente consiguió engañar a 700 personas más para que confiaran en él y recogió el voto descontento del desgaste socialista a todos los niveles. Todo eran expectativas, buenas intenciones que a la hora de ponerlas en práctica no sólo no se han cumplido, sino que se ha hecho exactamente lo contrario a lo que se prometió.
El representante de la izquierda más virada en Marmolejo se comporta como cualquier ejemplo de dictador, ignorando los principios ideológicos de democracia, soberanía popular y, sobre todo, participación ciudadana de su propio partido. Se mantiene en el poder ILEGÍTIMAMENTE, POR LA FUERZA Y POR CAPRICHO. Cuenta con el rechazo del 80% de todos y todas los marmolejeños y marmolejeñas, y yo me atrevería a decir que casi absoluto, porque salvo los 3 ó 4 que tiene comprados, el resto de ese 20% al que engañó se siente traicionado, avergonzado y no representado en la figura de Bartolomé Soriano, el alcalde no votado.
Es el residuo del corto paso del Partido Popular por el Ayuntamiento de Marmolejo, quien tras jugar con los votos de la gente y poner de Alcalde al menos votado, huye del gobierno irresponsablemente dejando en el sillón al que ahora critica.
Esta situación, agravada por la subida de impuestos, el desgobierno absoluto, el enchufe criticado durante sus muchos años en la oposición, la demagogia, la mentira, la manipulación de los medios de información para aferrarse al sillón y el creer que el mundo es gilipollas, no pasa desapercibida por el pueblo, y a la mínima ocasión, como es el caso de unos carnavales, lo manifiesta.
EL PUEBLO ESTÁ HARTO, GRITA Y DESDE EL GOBIERNO NO SE LE ESCUCHA
Creo que ya va siendo hora de actuar y de recomponer la democracia en Marmolejo sin más pactos antinaturas ni trasvases de voluntades, de quitar a ese alcalde que tiene la poca vergüenza de decir en público y sin venir a cuento que el Teatro Español es una porquería porque en dos o tres actos al año se queda "chico", y lo dice en un escenario que no ha hecho él, se le escucha bien por un sistema de megafonía que él no ha puesto, se le ve por un sistema de luces que él no ha gestionado y se dirige a un público sentado en un patio de butacas con su calefacción y aire acondicionado que él no ha reconstruido después de tantos años cerrado. Además, se le olvida que él lleva ya 2 AÑOS DE ALCALDE, ¿por qué no lo arregla? ¿Por qué no hace otro?¿Qué va a hacer, si no ha hecho nada en estos dos años nada más que llenarse sus bolsillos y los de los suyos?
Creo que ha llegado la hora de escuchar al pueblo Soriano, que hoy te lo han dicho mediante coplillas de carnaval y contextualizados en la sátira normal de una chirigota, pero mañana...mañana podrían decírtelo de otra forma más dura.
Yo no voy a ser tan educado como Aznar con aquello de "Váyase señor González", pero voy a decir lo mismo. ¡QUE TE VAYAS YA HOMBRE!