Revista América Latina

El pulso de la calle.

Publicado el 29 agosto 2013 por Jmartoranoster

Miralys Viscalla.

Venezuela, hermoso país privilegiadamente ubicado en el cono sur del Continente Americano; la hija rebelde de Bolívar, la que decidió en esta época de cambios retomar sus sueños de ser libre y soberana, se encuentra actualmente en el ojo del huracán, pasando por un torbellino de definiciones, entre el bullicio que representa la muerte de un viejo estado y la consolidación de una  nueva forma de hacer las cosas, una nueva forma de vida, impregnada de amor, ese amor que nos une como hermanos rumbo a una sociedad más justa y mas humana donde todas y todos somos parte importante. Hoy, podemos afirmar que se esta ganando en la conciencia de la importancia de la Revolución Bolivariana como garantía de la continuidad del proyecto y como arma para consolidar las acciones hasta ahora desarrolladas, dándonos un valor agregado para seguir haciendo Patria; esa patria que garantice la continuidad de las conquistas alcanzadas; sin embargo, hay que tener claridad de que la meta es mantener viva la llama, el huracán revolucionario que nos llena de luz y nos impulsa a seguir avanzando. Debemos arreciar nuestra campaña comunicacional en función de mantener posicionado en el ideario del pueblo lo que se ha logrado en revolución, lo que el amor efervescente de esta combinación perfecta pueblo, proyecto y líder ha logrado construir, y que con el primer Presidente Chavista, Nicolás Maduro, debemos mantener. Estos logros van desde el rescate de nuestra historia y todos los valores que ello implica hasta la diversificación cada vez más presente de nuestra economía, la incorporación masiva del pueblo al proceso creador y transformador que encierra el proyecto socialista e incluso, a palpitar por las acusaciones infundadas hacia nuestro país, a estar conscientes del momento histórico que nos toco vivir  y a irradiar el entorno con la satisfacción del deber cumplido. El pulso, marca el ritmo de las acciones como consecuencia de los acontecimientos a medida que van ocurriendo, y el Gobierno de eficiencia en la Calle, con el pueblo, lo puede medir y hasta leer, este elemento no puede ser ajeno a la dirigencia de la Revolución, la cual, debe escuchar, ese pulso que palpita permanentemente en la calle, que se expresa en todos los escenarios del día a día y que aporta indiscutiblemente argumentos para la toma de decisiones en todos los escenarios. El pulso de la calle marca el ritmo, permite definir a que velocidad avanzar, que acciones tomar, cuanto durara cada acción e incluso medir el momento oportuno para actuar. En nuestro país el pulso de la calle vibra fuertemente, es fácil observar un grupo visiblemente confundido y manipulado, quienes conjuntamente con los apatridas  de la oposición tienen orquestado un casi perfecto juego de distorsión y saboteo a las acciones del Gobierno Bolivariano, y, por el otro lado, un pueblo que resiste, vive y lucha por la construcción de una patria inclusiva y equitativa, ese pueblo que esta echando el resto junto a Nicolás Maduro y que a entendido que el secreto esta en la fuerza organizada del pueblo, la unidad en el Proyecto Bolivariano y la continuidad del indiscutible legado del Comandante Supremo Hugo Chávez. Eduardo Galeano expresaba: …la vida tiene que ser una fiesta, sino estaremos jodidos, y, jodidos no podremos transformar el mundo… La invitación entonces es a armar nuestra fiesta para seguir transformando, para seguir construyendo, para seguir haciendo patria, todo sobre la base de la unidad indisoluble de todos los factores revolucionarios con la premisa de que los hombres de este tiempo no darán un paso atrás hasta lograr el objetivo, que no es otro más que el Socialismo Bolivariano. Compañeros, empecemos a escuchar el pulso de la calle, a sentir la música que este encierra, a darle letra a ese palpitar y a decir con fuerza YO SOY CHAVEZ, pues somos el ejemplo vivo de un pueblo que despierta y que dice al mundo aquí esta Venezuela, pueblo de la América nuestra,  nacido en lo más profundo de los campos, pueblo que se alza en armas; las armas de la gloria, de la esperanza y de la vida, pueblo que renace, sueña y construye un mundo mejor y posible, empuñemos pues nuestras esperanzas y sigamos haciendo patria. Correo: [email protected] Twitter: @mviscalla

Volver a la Portada de Logo Paperblog