El rapto de las Sabinas
Esta historia mitológica cuenta que Rómulo fundó Roma y la pobló con sus hombres. Pero una ciudad sin mujeres tenía poco futuro y por ello invitó a los pueblos cercanos para que llevaran allí a sus mujeres. La fama de los habitantes de Roma era mala, por lo que ningún padre accedió a llevar allí a sus hijas. Entonces Rómulo organizó unos juegos deportivos en honor a uno de sus dioses e invitó a los pueblos vecinos. Asistieron sobre todo sabinos con sus familias. Los hombres de Rómulo aprovecharon la distracción de los sabinos y fueron secuestrando a las muchachas. Los romanos se portaron bien con ellas y se fueron creando familias. Mientras tanto el pueblo sabino estaba indignado pero no lo suficiente como para derramar su sangre por unas cuantas mujeres. Pasó el tiempo, las sabinas ya tenían hijos con los romanos. Tito Tacio, rey de los sabinos, pensó que Roma estaba creciendo y si no hacían algo pronto perderían su independencia como pueblo, además se sentían humillados por lo que ocurrió con sus mujeres. Por ello decidieron atacar. En medio de la batalla las sabinas cogieron a sus hijos y se interpusieron entre sabinos y romanos intentando detener la batalla. Si aquello no paraba ellas sería las perjudicadas, pues en un bando estaban sus padres y hermanos y en el otro sus maridos. Finalmente acabó la batalla y Rómulo y Tito Tacio firmaron un acuerdo para gobernar conjuntamente.Jacques-Louis David pintó este cuadro en el año 1799. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre. Con él quiso hacer un llamamiento a la reconciliación nacional después de la revolución. Este cuadro fue muy apreciado y posteriormente le llevo a la realización de cuadros para Napoleón Bonaparte. Aunque el cuadro se titula “El rapto de las sabinas”, no se representa el momento del rapto, sino el de la lucha entre romanos y sabinos cuando las sabinas ya viven felizmente en Roma y tienen descendencia. El cuadro está perfectamente equilibrado, en la derecha están los maridos romanos, a la izquierda los padres y hermanos, en medio las sabinas con sus hijos intentando detener la batalla. Al fondo se ve el Capitolio. Aunque parece que hay muchos personajes, realmente este efecto lo producen la multitud de lanzas.Vestida de blanco y con los brazos extendidos está Hersilia, su esposo Rómulo está a su derecha, su padre Tito Tacio a su izquierda. La desnudez de los personajes escandalizó al público, pero David se había inspirado en las esculturas griegas en las que la desnudez era normal y hermosa. Este cuadro de David me parece uno de los mejores por él realizados. Como vemos, este pintor neoclasicista vuelve a utilizar la mitología, la lucha, las situaciones difíciles en las que las mujeres están sufriendo por sus parejas, padres y hermanos, como en el Juramento de los Horacios.
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publicado el 21 marzo a las 20:01