El año que dejamos atrás apagó algo más que 12 meses de crisis mundial. Al menos en ciencia, y según expone en un editorial el Profesor Federico Mayor Zaragoza, el 30 de diciembre de 2012 contempló el fallecimiento, en Roma, de uno de los personajes contemporáneos más sobresalientes: Rita Levi-Montalcini. Nacida, junto a su hermana gemela en Turín en 1909, esta longeva neurocientífica –su hermana Paola falleció en el año 2000- pudo llevar a cabo su brillante investigación, contra viento y marea, en Estados Unidos o después, y hasta pocos días antes de su fallecimiento, en Roma. Investigó, entre otros temas, algunos factores de crecimiento celulares, como el neuronal, trabajo pionero en su tiempo que le valió el reconocimiento de la academia sueca con el Nobel en Medicina en 1986.
Pocos investigadores, perdón, personajes contemporáneos despertaron en mí tanta admiración tanto por su condición tanto científica como humana. Tal y como, a modo de homenaje sincero, le dedico en mi libro “Sé lo que ocurrió los cursos pasados” (Ed. Hélice), allá por 2006, Rita Levi-Montalcini orientó el inicio de mi carrera científica con sus trabajos sobre la base indiscutible del origen y desarrollo de muchos tumores.
Por desgracia –o quizás por suerte- no pudo terminar su carrera en la Italia que escuchó, y secundó, de boca de Mussolini el famoso “Manifiesto per la Difesa della Razza”. Rita… era judía. Emigró, con toda su familia, a EEUU, aunque sin renunciar a sus orígenes italianos. No obstante, el gigante americano se benefició de su poderosa mente.
Volviendo a las palabras de Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, entre otros muchos cargos, “la doctora Levi-Montalcini deja una extraordinaria obra científica y una vida que se presentó como ejemplo de persona comprometida, valiente y serena, actuando siempre a favor de la equidad de género, de la igual dignidad de todos los seres humanos”.
Tras vivir escondida en Florencia, regresó a Turín en 1945 para, al término de la guerra, iniciar su extraordinaria carrera científica en Misuri, en la Universidad Washington de Saint Louis con el bioquímico Viktor Hamburguer, donde trabajó con el tejido nervioso del embrión de pollo. Permaneció en EEUU hasta 1969 –creando una unidad propia de investigación en Roma- colaborando, entre otros, con el profesor Stanley Cohen, con quien compartió el Nobel. El conocimiento actual sobre el funcionamiento del sistema nervioso, crecimiento y movimiento de las neuronas, le debe mucho a esta prolífica científica. Dirigió en la década de los 60 el Centro de Investigación Neurobiológica de Roma y su laboratorio de biología celular, 10 años más.
Volviendo al ámbito humano, en 1994 fundó y presidió una fundación dedicada a prestar ayuda a mujeres jóvenes, especialmente africanas. Uno de sus libros más tiernos en este sentido, “Tu futuro” está dirigido a los jóvenes como faro ético que debe seguir el comportamiento. Por cierto, también fue senadora vitalicia, designada en 2001 por el entonces presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi. Los premios y logros científicos y sociales de esta querida profesora son difíciles de resumir.
DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 21 DE ENERO DE 2013
MADRI+D TV (Divulgación científica con cara, e imágenes, en 3 minutos)
ENTRE PROBETAS (Píldoras científicas en 2 minutos). Radio 5
PUNTOS DE VISTA Radio Exterior de España (cada 15 días. Martes)
A HOMBROS DE GIGANTES Radio 5
RADIOSÍNTESIS
FACEBOOK (José Antonio López-Guerrero)
FACEBOOK (Departamento de Cultura Científica -Centro de Biología Molecular)
TWITTER (JALGUERRERO)
TWITTER (DCCientificaCBM)
LINKED-IN (Jal Guerrero)
.