Cómo es capaz uno de escribir una nota sobre un vino cuando la exaltación que lo invade supera incluso la subjetividad con la que lo ha valorado? Cómo hacer para que lo que uno escribe no quede demasiado rimbombante y empalague tanto que el lector no supere la segunda línea y ni llegue a saber de qué etiqueta se trata?
A este post le dimos miles de vueltas pero no encontramos la forma de hacerlo de otra manera, a pesar de que escribimos no menos de 10 veces el comienzo…
Definitivamente no pudimos describir este vino sin la parcialidad de decir que es uno de los más “perfectos” que hemos tomado hasta ahora… No pudimos hacerlo.Esta es la historia…
Viñedos del Valle de Cachapoal. Viña La Rosa
En enero visitamos Chile, fuimos un poco por trabajo y otro poco por turismo… una cosa lleva a la otra. Quienes siguen Rumbovino recordarán que en Santiago nos encontramos con nuestros amigos Fernanda Valenzuela (nueva bloguera) y Álvaro Tello (viejo bloguero). Nos vimos para abrazarnos en persona… para hablar de nuestras pasiones comunes y para hermanarnos un poco más de lo que el ciberespacio nos permitía hasta el momento. Además de plenitud, de aquella hermosa tardecita que pasamos en Santiago, nos trajimos una botella de Carmenere que nos obsequió Álvaro. La Capitana Carménère2009 Barrel Reserve de Viña La Rosa. Un vino muy especial para él, que quiso compartir con sus amigos argentinos… y desde ese momento un vino muy especial para nosotros. Descansó en casa esperando el momento especial para ser destapado… Lo cierto es que en las urgencias del mundo actual, para los amantes de la noble bebida, esos momentos especiales parecen no ocurrir frecuentemente. Principalmente porque no nos damos tiempo para disfrutar lo que nos pasa, pensando que pronto tendremos una oportunidad mejor para descorchar esa maravilla que espera en la cava… Así, el momento no llega nunca y el elixir a veces se arruina (tenemos ejemplos varios, jeje). Dicen que el principal problema de la uva Carmenere es que los vinos elaborados con ella no envejecen bien y hay que beberlos cuando aún están lozanos. Así que un fin de semana en Venado Tuerto, con nuestra familia, palpitando las elecciones en Venezuela y con una comida que no ameritaba semejante compañía, resultó el momento especial que tanto esperamos. LA CAPITANA CARMÉNÈRE2009 BARREL RESERVE (Valle de Cachapoal. CHILE)De presencia súper elegante! Bien brillante e intenso, con colores que bailaban entre el rubí y los morados. Centro casi negro…No sé si sugestionados porque sabíamos de dónde venía, pero ya al meter la nariz en la copa se nos vinieron los paisajes Chilenos a la cabeza. Apareció ese toque especiado y “salado” que recuerdo de todos los vinos que allá probamos y que nos encantó.
Aromas simplemente apetitosos y sugerentes. Bien especiados, con quizás un poco de pimiento rojo, fruta madura (ciruela, mora, frambuesa). Realmente saltaban a la vez una serie de recuerdos a todo esto y a otras cosas como el café, chocolate blanco, vainilla y mucho más según se iba abriendo. Bien intensos!
Y con este prólogo, pues en boca se portó bien fiel a las expectativas. Casi podríamos hacer una descripción parecida a la percibida por la nariz, añadiendo notas minerales bien marcadas y deliciosa acidez.... Un carmènére diferente a cualquier otro que hemos probado antes, y que tenían toques más delicados. Este es un vino largo y poderoso, pero lleno de pequeñas sutilezas. Es complejo, sabroso y redondo. Es un resumen perfecto de lo “poco de todo” que debe tener un vino.
Como colofón, decir que dejaba un regusto en boca interminable y delicioso… que invitaba a ir a por un sorbito más y otro y otro..., y esto, definitivamente es lo que lo catapulta al podio de ¡Pero qué vinazo!
Infinitas gracias a Álvaro… por compartirnos un vino tan simple como perfecto.Gracias por leernos,Salute, Rumbovino.