Los sitios web se alojan en servidores web, unos ordenadores especiales que almacenan los archivos y que atienden las peticiones de información que realizan otros ordenadores (clientes) y les sirven (les presentan, les facilitan) la información solicitada.
En un servidor web existen varios tipos de registro simultáneo que se almacenan en ficheros de registro. Los ficheros de registro más importantes son dos:
- El registro de errores del servidor (Error Log) , es el más importante de todos los registros. Se refiere a su rendimiento como máquina y a la identificación de cualquier problema que pudiera surgir durante su operativa. Las entradas del registro de errores que se refieren a determinadas peticiones tienen sus correspondientes entradas en el registro de acceso.
- El registro de acceso (Access Log) donde el servidor almacena información sobre todas las peticiones que procesa. Este tipo de registro se puede configurar a medida de nuestras necesidades y resulta muy sencillo obtener información detallada tanto del ordenador que hace la petición de un archivo (dirección IP, navegador, lenguaje, etc) como información sobre las páginas que se solicitan y sirven.
La información de registro que contienen los servidores se puede analizar mediante aplicaciones informáticas como Webtrends que son capaces de agrupar las rutas de los archivos y contabilizar los hits que reciben cada una de ellas ofreciendo información numérica y estadística. El uso de los logs para la analítica web ha sido superado por el uso de tags.
El servidor web registra de forma automática cada una de las visitas que recibe y para cada una de ellas crea un identificador único (ID) con el que almacena la fecha y hora de la solicitud, la dirección IP desde la que el cliente solicita la información, el navegador con el que se accede, el idioma con el que está configurado el navegador y otros detalles técnicos como el sistema operativo del ordenador cliente o la resolución de la pantalla del monitor. El servidor web también registra cada una de las secciones y páginas de la web consultadas en cada visita.
El servidor web puede escribir parte de esta información de registro en uno o varios pequeños archivo de texto plano (sin formato) que se almacenan directamente en el ordenador que le visita. Estos archivos se conocen con el nombre de cookies. La exhaustiva información de registro del servidor (log) se condensa en las cookies en una sencilla cadena alfanúmerica.
En una nueva visita del usuario a la web el servidor lee la cadena alfanumérica de la cookie y la asocia a un usuario recurrente (anónimo o registrado) para el cual puede que ofrezca una navegación diferente.
Para cualquier otro servidor las cookies no aportan información.
Y es que las cookies no son aplicaciones informáticas, ni tienen control sobre el ordenador del cliente, y sólo son escritas y/o actualizadas por el servidor. Las cookies almacenan información agregada por navegador. Agregada significa que no es identificable. Las cookies no recopilan información que permita la identificación personal del usuario, ni en proporcionan al servidor información sobre el nombre del usuario, ni sobre cualquier otro dato de carácter personal, tampoco pueden contar, leer o interpretar otras cookies almacenadas en el ordenador del cliente.
Gracias a los tags y a las cookies Google Analytics ofrece un poderoso y completo sistema de analítica web. Si te interesa te animamos a leer otro post en el que explicamos cuántas cookies utiliza Google Analytics y para qué sirve cada una de ellas.