El Regreso del Winnipeg

El antiguo bar, en la calle Villafranca

EL BAR 
Ese es el nombre de un pequeño bar que había hacia 2010 en la calle Villafranca, muy cerca de la plaza de Las Ventas de Madrid, entre el Parque de las Avenidas y la Plaza de Toros. Ofrecían menús del día más que correctos, y nunca faltaban las salchichas alemanas con su puré y su chucrut. Tenía una bandera de Chile en el interior, una gran foto de Valparaíso, con uno de sus funiculares en primer plano, y una decoración de ambiente marinero. Durante el Mundial de Sudáfrica que acabó ganando España, colocaron una gran bandera chilena sobre la puerta. Y, casualidad, pasé por la puerta el día que jugaron España y Chile un partido de la primera fase, que ganó España 2-1. Por lo que he visto, 'El Regreso del Winnipeg'  se mudó a un local más grande, muy cerca de donde estaba, al barrio de La Guindalera, y después le perdí la pista, porque dejé de ir a trabajar por allí.
LA CIUDAD
Por otro lado, Winnipeg me sonaba a una exótica ciudad canadiense, llena de renos y en la que se debe pasar mucho frío. Y en cuanto al frío, así debe ser: según parece, es la ciudad del mundo más habitada (600.000 almas) con las temperaturas frías absolutas más bajas.

Vista de Winnipeg, Manitoba, Canadá.

Es la capital del estado de Manitoba, y está al borde del río Rojo, comunicación natural entre el lago Winnipeg (casi en el Ártico) y los Grandes Lagos, que, junto a los dos grandes ríos del sur de Norteamérica, el Missouri y el Mississippi, forman la gran vía que lleva del ártico al Caribe. También, es la ciudad de Canadá con más habitantes indígenas, y una historia muy fea, la de los feminicidios del río Rojo, unos sucesos muy macabros que recuerdan mucho lo que ocurre varios miles de kilómetros al sur, en Ciudad Juárez:, México: mujeres, casi todas jóvenes (alguna incluso niña) víctimas de abusos y agresiones que a menudo terminan con sus vidas (unas 1200 entre 1980 y 2012). Casi todas ellas indígenas, y todo envuelto en una impunidad aterradora.
EL BARCO
Curioso como soy, siempre me llamó la atención esa aparentemente extraña relación entre Winnipeg y Chile. Pero ahora Internet lo pone fácil: brujuleando por la 'red de redes' no tardé ni cinco minutos en encontrarlo: Buscando en Internet encontré el vínculo: el Winnipeg fue un paquebote de bandera francesa que en agosto de 1939 trasladó a Chile a 2100 refugiados republicanos españoles en Francia, un viaje organizado por Pablo Neruda, entonces cónsul para la inmigración española en Francia. Nunca se lo pregunté, pero me da que el dueño de 'El Regreso del Winnipeg', un hombre alto, delgado, canoso y con barba y gran bigote, debía ser un refugiado chileno en España de los tiempos de la dictadura de Pinochet, y quién sabe si descendiente de alguno de aquellos refugiados españoles republicanos que acabaron en Chile..
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Pisco Sour en El Regreso del Winnipeg: en la carta hay un barco...

Historias de refugiados. Duras, esperanzadoras, tristes, alegres, épicas, de supervivencia, de ida y vuelta, llenas de héroes y villanos, casi todas muy literarias y cinematográficas... La del viaje del Winnipeg fue todo eso y mucho más. El resumen de esta historia sería más o menos el siguiente: durante la Guerra Civil Española, en distintas oleadas, y mucho más tras el fin de la misma el 1 de abril de 1939, el grueso de los refugiados republicanos y sus familias acabaron cruzando los Pirineos. Aquellas avalanchas, no por menos esperadas, representaron un gran problema en Francia. Allí, sobre todo cerca de la frontera, se tuvieron que improvisar campos, de concentración más que de refugiados, en los que se hacinaban centenares de miles de españoles. De los que no murieron allí mismo, muchos acabarían enrolándose en el ejército francés. Otros consiguieron establecerse en Francia. Pero para muchos otros se intentó buscar otros destinos en muchos lugares del mundo (Unión Soviética, México, Puerto Rico, Cuba, Argentina, otros países europeos...). Por entonces, Pablo Neruda era dirigente del Partido Comunista de Chile, y fue nombrado comisionado de los refugiados republicanos españoles en Francia. Él, con la ayuda de su entonces esposa Delia del Carril, y otra serie de organismos de ayuda a refugiados, idearon una operación de acogida de refugiados españoles en Chile, encargando en junio de 1939 la adaptación del carguero frances Winnipeg para poder transportar a unos 2.500 refugiados a Chile.

El Winnipeg

Todo fue bastante rápido. Para el 4 de agosto ya estaba todo dispuesto, y finalmente fueron 2.200 los refugiados republicanos que embarcaron en el Winnipeg, que ese día zarpó del puerto de Pauillac (muy cerca de Burdeos) rumbo a Chile, y un mes después llegó a Valparaíso, con una parada previa unos días antes en Arica, donde desembarcaron algunos de ellos. Aquí tenéis un par de enlaces bastante buenos que tratan sobre la llegada del Winnipeg a Valparaíso, y el otro acerca de los refugiados españoles en Chile: sobre todo este último tiene muchos links y documentos que se pueden consultar.
DOS LIBROS
Me ha dado por escribir todo esto después de escuchar por la radio una entrevista con Amparo Tórtola, periodista y escritora valenciana que hace poco ha publicado la novela 'Apenas unos segundos', en el que, tomando como coartada el viaje de una periodista a Chile para conocer a la segunda mujer de Neruda, Delia del Corral, se narra una saga de una familia de refugiados republicanos valencianos huidos a Francia tras la guerra, y que acabaron viajando en el Winnipeg a Chile, donde empezaron una nueva vida. Y de vuelta a España, la 'nueva España' de los 80.

No lo he leído, pero tiene muy buena pinta, aquí tenéis un pequeño fragmento, que incluye la trayectoria de la escritora .Y en ese pequeño fragmento, al hablar de Amparo Tórtola, se dice que su lema es 'También esto pasará', y que, según comentó en esa entrevista en la radio, ese iba a ser el título de este libro. Pero tuvo que cambiarlo, pues en pleno proceso de edición, la escritora y editora Milena Busquets publicó una novela con ese mismo título: 'También esto pasará'.

La trama de 'También esto pasará' nada tiene que ver con el Winnipeg, ni con refugiados españoles, ni con Chile. Es una novela autobiográfica en la que, tras la muerte de su madre, la también editora Esther Tusquets, Milena Busquets hace un repaso a la compleja relación madre - hija que debieron tener, a las transformaciones vitales que llevan a la madurez, cambios en el amor, el desamor, el sexo, a la ausencia de un referente vital...a esa 'crisis de los 40' que cada uno que la vive, lo hace a su manera. Aquí os dejo también un fragmento del comienzo de la novela.
Y para acabar de cerrar el círculo, quería comentaros que Esther Tusquets, la otra protagonista del libro de Milena Busquets, fue la editora en España de Pablo Neruda, razón por la que tuvieron una estrecha relación durante muchos años, y por ejemplo, fue ella una de las personas que acompañaron al poeta en la única visita que hizo a España tras el fin de la Guerra Civil, una parada fugaz en Barcelona, en abril de 1967, camino de la Unión Soviética. Pero ya no vino con Delia del Corral, sino con su tercera esposa, Matilde Urrutia. Aquí tenéis una foto del paseo que dieron por Barcelona: