Seguimos con la última parte del análisis de la proclamación de Felipe VI.
Una vez salieron del hemiciclo y después de saludar uno a uno a todos los invitados al acto más institucional de la jornada, se subieron en un coche descapotable dónde el Rey permaneció de pie para saludar a los miles de ciudadanos que habían salido a la calle para ver al recién estrenado Felipe VI. La Reina permaneció sentada en todo momento, dejando así todo el protagonismo a su esposo.
A su llegada al Palacio Real, la nueva Familia real salió al balcón al completo, primero el Rey, después la Reina Letizia, seguidamente lo harían la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía y para terminar los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Los cuatro miembros saludaron desde el balcón y derrocharon muestras de cariño entre ellos, Felipe VI demostró el afecto hacia su esposa, hijas y primogénitos y así lo hizo la Reina hacia sus suegros, dejando ver el cariño que existe entre ellos. La Reina Sofía, por su parte, quiso demostrar el amor y agradecimiento de una esposa dedicada a su marido y a su país de adopción, besando al que es su esposo desde hace más de 50 años.
Salieron del balcón en el orden inverso al que habían salido: los Reyes Juan Carlos y Sofía, Doña Leonor y Sofía y la Reina Letizia, para dejar una despedida en solitario de un joven, preparado y emocionadísimo Rey, que se despidió de su “pueblo” llevándose la mano en el corazón como gesto de gratitud hacia toda una nación.
En fin, en España ya tenemos nuevo monarca y una ley de precedencias del Estado arcaica y obsoleta, de la cual hablaremos la próxima semana.